Un general del Pentágono dirigió el fallido golpe de Estado en Turquía

Según el sitio turco de información Yeni Safak (1), el antiguo dirigente de la CIA y actual director del Programa de Oriente Medio del Woodrow Wilson, Henri J. Barkey, uno de los principales diseñadores de la política de Estados Unidos en la región, fue uno de los funcionarios de mayor rango que dirigieron el fallido golpe de Estado en Turquía en la noche del pasado 15 de julio.Los servicios secretos, el contra-terrorismo y las unidades turcas de policía criminal siguieron a Barkey hasta una reunión con otras 17 personas más, en su mayor parte extranjeras, que se celebró en el Hotel Splendid en la isla Príncipe de Estambul el mismo día del golpe.

Barkey recibió personalmente a los invitados a la entrada del Hotel, al que llegaron en grupos de dos o tres a lo máximo. Según los gerentes del Hotel, se trataba de analistas de política exterior y académicos. La reunión se prolongó hasta la madrugada del día posterior en un salón especial, en el que siguieron a través de la televisión el desarrollo del golpe, que causó 300 muertos y más de 3.000 heridos.

A lo largo de la noche Barkey mantuvo varias conversaciones telefónicas, para lo cual disponía de móviles de última generación, así como ordenadores portátiles cuyas conexiones estaban siendo intervenidas por la inteligencia militar turca. A las 4 de la madrugada fue entrevistado en directo por el canal de televisión CNN International y dos horas después mantuvo otra entrevista con el canal Voice of America, para lo que pidió a los responsables del Hotel que organizaran la infraestrucura necesaria.

Pero Barkey no es la pieza principal del rompecabezas. Para dirigir el golpe sobre el terreno, la CIA creó un equipo con el nombre en clave de “Safari”, dirigido por el general John F. Campbell, antiguo comandante estadounidense de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF).

Aunque formalmente Campbell se retiró de su cargo en marzo de este año, ha estado coordinando los planes secretos de los militares de Estados Unidos en Turquía, así como de los propios oficiales turcos, que se empezaron a perfilar ocho meses antes de la asonada durante reuniones en las que Campbell participó personalmente.

Los golpistas prometieron a Estados Unidos que, en caso de éxito de la asonada, construirían una nueva base militar junto a la frontera con Siria equipada con armamento de última tecnología, superior al existente en la base de Incirlik. Una de las funciones de dicha base sería bloquear los movimientos de la aviación rusa en Siria (2).

El proyecto del general Campbell contemplaba la posibilidad de un fracaso de los golpistas, en cuyo caso la CIA se debería encargar de conducir al país hacia la guerra civil y el caos permanente, lo mismo que en Afganistán, Libia, Siria o Yemen. Las draconianas medidas adoptadas por el gobierno de Erdogan tendrían por objeto impedir esta segunda versión del golpe de Estado.

Los planes de Campbell involucran al Movimiento Gülen así como a los grupos yihadistas que combaten en Siria, cuya reorganización estaba prevista por la CIA.

(1) http://www.yenisafak.com/en/news/cias-clandestine-meeting-in-istanbul-on-coup-night-2499850
(2) http://www.yenisafak.com/en/local-news/turkey-putschists-promised-a-new-military-base-to-the-us-249975

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies

Descubre más desde mpr21

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo