Por si a las huestes de Podemos y demás se les ocurría cumplir con lo prometido, la banca le puso firme a la nueva alcaldesa, para que no quepan dudas de quién tiene la sartén por el mango (cualquiera que sean los resultados electorales). El BBVA ha metido mucho dinero en esta Operación urbanística, quiere recuperar aún más y no va dejar que ningún papanatas de concejal le estropee el negocio.
Se ha escenificado esta mañana a lo grande, en plan “Óscar de Hollywood”, como si en lugar de bajarse los pantalones, Podemos (Ahora Madrid) hubiera obtenido una victoria total. A la gastada Operación Chamartín la han cambiado el nombre para que no parezca lo que es: un pelotazo urbanístico. Ahora se llama “Madrid Puerta Norte” porque el cambio de Podemos consiste en cambiar los nombres a las cosas. El Departamento municipal de Urbanismo ya no se llama así, que parece muy burocrático; ahora se llama “Urbanismo Sostenible” porque su especialidad son los pelotazos ecológicamente sostenibles.
En época de bancarrota de la construcción, el BBVA y su filial inmobiliaria San José van a urbanizar tres millones de metros cuadrados, se ampliarán las Estaciones de trenes de Chamartín y Fuencarral, se construirá una nueva estación de metro, un polígono industrial, un parque tecnológico y 4.600 nuevos edificios de oficinas, locales y viviendas. ¿Quién las podrá pagar? Los de Podemos y sus marcas comerciales parecen no haberse enterado de que sobran viviendas vacías.
Por lo demás, cualquiera que sea su nombre, la Operación Chamartín es el mayor saqueo de la propiedad pública que ha conocido España desde 1834, ratificado ahora por aquellos que engañaron a sus votantes diciendo que iban a cambiar algo.
Algún día explicaremos más despacio este gran chanchullo urbanístico para que los lectores sepan hasta dónde son capaces de llegar esta gentuza de Podemos y demás, absolutamente falta de toda clase de escrúpulos morales y políticos.