Los de Podemos tampoco ayudaron mucho que digamos. Trataron de salir del apuro al más viejo estilo: contando fábulas y culpando de la ausencia al carácter improvisado de la convocatoria. Lo que le había pasado a Iglesias es que no se había enterado de nada, por lo que no pudo llegar a tiempo: entró en el Parlamento después de producirse la votación.
Pero, ¿qué pasa con los demás eurodiputados? La convocatoria fue igual de improvisada para unos que para otros y todos se enteraron, menos uno.
Además Podemos ha convertido al TTIP en uno de esos demagógicos caballos de batalla que le dan vidilla. Se trataba de una votación trascendental para ellos y en plena batalla… ¿donde está el jefe?
El jefe no sólo no estaba sino que los indios perdieron la votación, o sea, la guerra, por sólo tres papeletas de diferencia.
La ausencia del jefe hizo que todos los demás grupos europeos se les echaran encima y se pueden Ustedes imaginar que en Bruselas Podemos ha quedado a la altura del betún. Hasta el PP de Madrid se burla de ellos: Pablo Iglesias se quedó dormido, dice en un tuit.
Pero, ¿acaso le han visto despierto alguna vez?