También es conocido que la FIFA tiene su sede en Suiza y que ha sido este país quien ha procedido a detener a varios altos dirigentes del organismo, pero que lo ha llevado a cabo siguiendo órdenes de Estados Unidos. Si la FIFA siempre ha sido una institución corrupta hay que empezar a pensar en los motivos por los cuales ha sido ahora -precisamente ahora- cuando se han puesto en marcha.
La respuesta es que el Mundial de fútbol 2018 se celebrará en Rusia y Estados Unidos, a pesar de lo que dice el diario deportivo As (*), se dispone a imponer un nuevo boicot, lo cual tampoco es nuevo. Los únicos juegos olímpicos de los que disfrutó la URSS fueron saboteados por los imperialistas, como fueron saboteados el año pasado los juegos de invierno en Sochi.
Si los dirigentes de la FIFA han sido detenidos por cobrar sobornos por adjudicar el lugar de celebración de los Mundiales de fútbol, la maniobra de Estados Unidos se dispone ahora a demostrar “urbi et orbi” que los de 2018 se adjudicaron a Rusia no en virtud de las virtudes deportivas de ese país sino a cambio de un dinero sucio, lo cual es obvio. Si Rusia no hubiera sobornado a los caciques de la FIFA, el evento se hubiera ido a otro lugar, porque esa decisión es una subasta: los mundiales se celebran en el país que pone más dinero dentro de su bolsillo.
Es posible que la adjudicación de los Mundiales 2018 a Rusia no se anule, a pesar de los sobornos. En cualquier caso, el proceso contra la FIFA se convertirá en un proceso contra Rusia, cuyo nombre no quedará asociado a algo tan magnífico como el deporte, sino a la sucia corrupción. Rusia es un país corrupto y corruptor, y eso es algo que le diferencia de los demás países del mundo, como España, sin ir más lejos.
Es un caso intolerable en el que quieren mezclar dos cosas distintas, como el fútbol y “la política” que no tienen nada que ver. Por ejemplo, con ocasión de la final que jugaron el miércoles pasado el Sevilla y el Dnipro, el diario deportivo Marca escribió que el club ucraniano era propiedad del conocido magnate Kolomoiski, al que presentaba como un campeón de la lucha que está librando Ucrania contra “la invasión rusa”.
Ya ven Ustedes que si quieren mantenerse informados de los graves acontecimientos que ocurren en Ucrania, deben leer el Marca. De lo contrario nunca se enterarán de que dicho país ha sido invadido por sus vecinos “manu militari” y que, haciendo gala de patriotismo, los grandes capitalistas ucranianos están al frente de la lucha contra tal invasión. Tampoco se enterarán de que los grandes capitalistas tienen las mismas aficiones deportivas que las demás clases sociales, por bajas que sean, cuyos gustos satisfacen financiando clubes de fútbol como el Dnipro. Desinteresadamente, sin ningún ánimo de lucro.
A lo que el Marca contaba el miércoles hay que añadir que el Sevilla Club de Fútbol, tampoco tiene nada que ver con “la política” y por eso su antiguo presidente y dueño, Jose María del Nido, está en la cárcel. Además de corrupto y abogado de corruptos, Del Nido es un viejo fascista, militante de Fuerza Nueva durante su juventud, que ya estuvo detenido durante la transición por actividades tan fascistas como la brutal paliza que le propinó a un militante del Partido de Trabajo.
Pero el fascismo no es política sino patriotismo, algo que está por encima de las clases y de la lucha de clases. Por eso aquí nos oponemos a que nadie trate de politizar algo que no tiene nada que ver con “la política”, como es el fútbol.
El oscense Tebas estuvo en Fuerza Nueva igual que,por ejemplo,el actual "portacoz" del PP el guadalajareño-alcarriense-caracense Rafael Hernando e tutti quanti…
Bustos.