Son vasos comunicantes: Villar Mir financia al PP y el PP financia a Villar Mir. En 2012 los créditos de la cooperación internacional para el desarrollo han ido a parar a los bolsillos de la empresa Ferro Atlántica, propiedad del antiguo ministro, para la compra de las minas de Sam Quartz en Sudáfrica por 25 millones de euros. Este desvío de fondos se hizo mediante un acuerdo entre los ministros de Asuntos Exteriores, García-Margallo, y de Economía, Luis de Guindos.
El vaciado del Fondo de Promoción del Desarrollo (Fomprode) está permitiendo a Ferro Atlántica extraer 1,3 millones de toneladas de cuarzo de las minas sudafricanas y garantizará durante años la producción con unas reservas estimadas en más de 60 millones de toneladas.
Villar Mir ha creado un imperio económico con dinero público, primero con el franquismo y luego con su continuación. En 1987 compró a Altos Hornos de Vizcaya la constructora Obrascón, la actual OHL, por el precio de una peseta. Hoy es una de las joyas del ladrillazo español. Por chanchullos de este calado el rey le concedió el título de marqués de Villar Mir en 2011. Poco después, en 2014 la Fiscalía Anticorrupción le imputó el amaño de la adjudicación de una obra pública en un hospital de Baleares. Lo dicho: estos neoliberales siempre chupan de las ubres del Estado.
Con todo del morro del mundo, el miércoles Villar Mir arremetió durante una rueda de prensa en Madrid (previa a una junta de accionistas de OHL) contra el comunismo y contra Podemos, que para él son lo mismo. El antiguo ministro de Hacienda afirmó que “lo que pide Podemos con expresiones marxistas leninistas y de apoyo bolivariano no cabe en España […] España tiene un nivel de vida lo suficientemente grande para impedir que gane el comunismo”.
A nosotros nos parece bien lo que dice este sujeto esperpéntico. Como gane el comunismo se le acaban chollos como el de meterse el dinero público en el bolsillo. Más bien el comunismo tendrá que sacarle el que ya tiene metido bien dentro.