Un tribunal alemán ha declarado inconstitucional el confinamiento impuesto por el gobierno regional de Turingia a una persona, a la que absuelve de haberlo violado.
Los medios de comunicación alemanes califican la sentencia de “políticamente explosiva”. El confinamiento impuesto en Turingia representó “la restricción más amplia y de mayor alcance a los derechos fundamentales en la historia de la República Federal” de Alemania, dice la sentencia, que califica las medidas sanitarias aprobadas como un ataque “desproporcionado” a los “fundamentos de nuestra sociedad”.
El tribunal declara que el gobierno regional viola la “dignidad humana inviolablemente garantizada” por el artículo 1 de la Ley Fundamental alemana al imponer tales restricciones.
El condenado infringió las estrictas normas de confinamiento para celebrar un cumpleaños con sus amigos y el tribunal de distrito de Weimar no sólo le absuelve del pago de la multa de 200 euros, sino que declara que quienes violaron la Ley Fundamental de Alemania fueron las autoridades.
El confinamiento de Turingia en primavera fue “una decisión política catastróficamente inapropiada con consecuencias dramáticas para casi todos los ámbitos de la vida de los ciudadanos”, dice la sentencia.
En particular, el tribunal condena una restricción que limitaba las reuniones privadas a los miembros del mismo hogar y a una persona ajena a él. El condenado violó dicha norma al organizar una fiesta de cumpleaños para sus siete amigos.
Según el tribunal, el gobierno no tenía suficientes fundamentos jurídicos para imponer tales restricciones, ya que en ese momento no existía una “situación epidémica de importancia nacional” y el sistema sanitario no estaba en peligro de colapso, ya que el Instituto Robert Koch había informado de que el índice de contagiados por el coronavirus había descendido por debajo de 1.
La sentencia también dictaminó que el gobierno regional no estaba facultado para introducir medidas de esta magnitud, ya que sólo corresponde hacerlo al poder legislativo.
La decisión judicial ha causado revuelo ya que esta semana, el gobierno de Merkel ha vuelto a ampliar las restricciones hasta mediados de febrero.
El confinamiento es un tema controvertido en Alemania, ya que el país vivió repetidas protestas contra la medida en diferentes ciudades durante el otoño y el invierno pasados. Los manifestantes llegaron a comparar su lucha contra el confinamiento con la resistencia antinazi, lo que provocó un enorme malestar en las filas del gobierno.
Y seguirán ‘jodiéndonos’ mientras que las masas (en sentido amplio, entendido al modo de Ortega y Gasset) no impongan una democracia real sustitutoria de la partidocracia ‘imperante’.