Hace años que los charlatanes dicen que, como consecuencia del calentamiento, en el futuro España tendrá el mismo clima que Marruecos y otros países del norte de África.
En su intelecto cutre y calenturiento, el Magreb es sinónimo de calor, aridez y desierto. Sin embargo, en 2018 tuvieron que cerrar 5.000 kilómetros de carretera debido a las nevadas.
Ahora mismo una capa de nieve cubre los desiertos, las palmeras y los oasis. Varias provincias de Marruecos están viviendo un fenómeno inusual: está nevando por primera vez en 50 años, según Maghreb Arabe Press. Las provincias afectadas son, entre otras, Azilal, Beni Mellal, Ifrane, Midelt, Taroudant, Tánger, Ouarzazate y El Haouz.
En algunas regiones la capa de nieve ha alcanzado casi medio metro. Según el Centro Meteorológico marroquí, la causa de este clima inusual es un ciclón frío que llegó desde el norte de Europa, lo que provocó un descenso significativo de la temperatura y fuertes nevadas.
En las zonas montañosas las temperaturas han bajado hasta los -5 grados centígrados. Las autoridades locales instaron a los ciudadanos a ser cautelosos y a abastecerse de leña para la calefacción.
El fenómeno ha atraído a muchos turistas, que han llegado para admirar las palmeras y los oasis cubiertos de nieve, que se convirtieron en un espectáculo exótico poco común para el país del norte de África. Los residentes locales se dirigieron a la estación de esquí de Oukaimeden, situada a solo una hora en coche de Marrakech, para disfrutar del esquí, el snowboard y el trineo.