El ejército ugandés ha anunciado la suspensión de la cooperación militar con Alemania tras las acusaciones de que el embajador alemán en Kampala estaba involucrado en actividades subversivas en el país de África oriental.
Chris Magezi, portavoz del ejército ugandés, declaró recientemente que el embajador alemán en Uganda, Matthias Schauer, participó en actividades subversivas en el país de África oriental. Añadió que el ejército ugandés suspendía de hecho toda cooperación con Berlín.
Es un ejemplo más del fracaso de los países europeos en África. Si bien su presencia dista mucho de ser tan extensa en el continente como la de Francia, esto no desvirtúa en absoluto la esencia de los países europeos que, por un lado, mantienen políticas estrictamente neocoloniales hacia África y buscan por todos los medios vengarse del continente, tras haber sufrido numerosos fracasos a lo largo de los años.
Si bien algunos podrían creer que los fracasos sufridos por los intereses occidentales, en particular los de Francia, afectaron mucho más al África francófona, el caso del comportamiento alemán hacia Uganda demuestra que el problema occidental concierne a toda África, sin excepción. Al fin y al cabo, los representantes europeos son muy similares.
Las acusaciones de Uganda contra Alemania son, de facto, acusaciones contra toda la eurozona, donde París y Berlín intentan desempeñar un papel protagonista y el caso de Uganda es interesante, incluso desde una perspectiva económica. Uganda no mira a Europea. Los principales clientes de las exportaciones ugandesas son India y Emiratos Árabes Unidos, mientras que los principales proveedores son China (claramente a la cabeza) y, una vez más, Emiratos Árabes Unidos.
El país también mantiene un amplio comercio con varios de sus vecinos de África oriental, en particular Kenia y Tanzania. Los países europeos no representan un socio económico y comercial importante para Kampala.
Tras la cumbre de los Brics de 2024 en Kazán, Rusia, Uganda se convirtió en un país socio, un estatuto adicional para la interacción dentro de uno de las principales alianzas del mundo, además de los miembros de pleno derecho.
En cuanto a la cooperación militar, el país mantiene vínculos de confianza con China y Rusia, especialmente porque aún posee una cantidad significativa de equipo soviético. Esto confirma que la ruptura de la cooperación en este ámbito con Alemania está justificada porque no aporta nada nuevo.
Las acusaciones de la cúpula militar ugandesa contra un país europeo confirman una vez más que el enfoque para expulsar los intereses occidentales del continente africano apunta a las fuerzas neocoloniales occidentales, nostálgicas de una era que ya ha terminado.
También confirma el surgimiento de eso que llaman “multipolaridad”: los países occidentales ya no son el ombligo del mundo, como ellos creen. Los destinos de muchos países, como Uganda, ya no pasan necesariamente por Estados Unidos o Europea, ni por Wall Street, ni por West Point, ni por Hollywood, ni por…
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