Mehmet Simsek, Viceprimer Ministro turco |
El viceprimer ministro turco añadió que “incluso se puede producir un cuestionamiento de nuestra amistad” con Estados Unidos como consecuencia de la intervención de Washington en el golpe de Estado.
Una vez consumado el viraje turco, las relaciones económicas con Rusia se multiplican. Sberbank, el mayor banco de Rusia, tiene una filial turca -Denizbank- y se ha propuesto reforzar su presencia, apoyándose en el estímulo que suponen los 3,5 millones de turistas rusos que visitan Turquía cada año.
Lukoil, la mayor petrolera privada de Rusia, cuenta con una amplia red de gasolineras en las mayores carreteras de Turquía y tiene también interés en consolidar su presencia al otro lado del Mar Negro.
Los mismo se puede decir de los principales capitales turcos, como Enka, Vestel, Beko, Şişecam, Garanti Bankası o Pegas, que están sólidamente establecidos en el mercado ruso. Las constructoras turcas tienen contratos valorados en 10.000 millones de dólares en Rusia.
Unos vuelven y otros se van. El Departamento de Estado ha autorizado la “salida voluntaria” de los familiares de su personal en las distintas legaciones diplomáticas de Turquía, consecuencia de que su seguridad se ha degradado de manera significativa.
El comunicado del Departamento de Estado, publicado en la web oficial de la embajada en Ankara, no concreta para quién se ha degradado dicha seguridad, cuando otros países, como Rusia, han destablecido los vuelos regulares y la expedición de visados hacia Turquía.
Sin embargo, se refiere a la declaración del estado de urgencia en todo el país, que es la misma que se ha decretado en Francia desde el año pasado, sin que el personal diplomático haya aconsejado una evacuación similar.
El personal diplomático que abandone el país, así como sus familiares, tendrán todos los gastos pagados y quedan advertidos de las restricciones que se puedan derivar del reforzamiento de las actividades policiales y militares en Turquía, en referencia a la libertad de circulación.
Además Washington recomienda a sus ciudadanos que reconsideren sus planes de viaje a Turquía en lo que parece ser un posible bloqueo económico que se justificará en función de las decisiones inminentes del gobierno de Erdogan.
El cierre de la frontera con Siria e Irak ordenado por el gobierno turco ya ha paralizado en la frontera a un camión cargado con explosivos que se dirigía hacia Bagdad.