La nación turca comienza con la edad media, cuando en 1453, los otomanos entran en Bizancio, y acaban con el imperio romano de oriente. A partir de esa lejana fecha, Turquía se convierte en un punto donde se encuentran oriente y occidente, y esa nación se convierte en el puente entre ambos puntos cardinales.
De hecho, la nueva «ruta de la seda» que China está construyendo terminará en la costa mediterránea de Turquía. No es una casualidad. China fue la primera potencia del mundo en los siglos XVI y XVII, pero perdió esa condición a partir del siglo XVIII, cuando empieza a crecer el imperio inglés, y cuando el imperio español ya está consolidado, y es el más extenso del mundo. Nada queda de eso, y China vuelve a pelear por ocupar el primer puesto, luego de sufrir todo tipo de humillaciones a manos de las grandes potencias europeas y de Japón que se apoderan de partes de su territorio. También esto ha pasado, y no hay indicios de que vuelva a producirse algo parecido.
Pero ya en el siglo XXI, Turquía se juega su existencia, al menos como la conocemos ahora.
En efecto, y conforme a lo planeado por el almirante norteamericano Cebrovski, un estratega estudioso, los EEUU tenían pensado, apoderarse de lo que llaman el Medio Oriente ampliado, lo cual implicaba en dicho plan de expansión apoderarse también de Libia, y asfixiar a Irán.
Pero ese plan fracasó, y los EEUU han sido derrotados en Siria, y están jaqueados en Irak, de donde no se pueden ir sino en condiciones humillantes para ellos. Perdida Siria, con un Irak levantado en armas contra ellos, con un Líbano aliado de Siria, y con Irán armado y en condiciones ventajosas para enfrentar y derrotar a los EEUU, solo le quedan en la región Israel y Arabia Saudita.
A consecuencia de todo esto, los EEUU han tenido que variar sus planes, y han redibujado, por ahora solo en el papel el mapa de ese medio oriente que tanto les interesa por su petróleo.
Y para ello cuentan con un aliado, aunque inestable, que son las milicias kurdas en Siria y en Irak.
Aquí debemos hacer un digresión y comentar brevemente el complicado tablero kurdo. Los kurdos son un pueblo que no tiene estado, es decir que viven en donde pueden, y por ahora viven en Siria, en Irak y en Turquía. Los kurdos turcos vienen luchando contra Turquía desde tiempo inmemorial, y su pretensión es logar dentro de Turquía una autonomía que les permita mantener sus instituciones sin abandonar el territorio turco, algo parecido a los lander alemanes. Sin embargo los diversos gobiernos turcos siempre se han negado a darles la autonomía que piden, y han intentado doblegarlos por la fuerza bruta, ocupando sus aldeas y destruyendo muchas de ellas y masacrando a la población.
Dijimos que los kurdos vivían en tres países, y no solo viven en tres países, sino que tienen un alfabeto distinto, y sus líderes no son los mismos en los tres países. En Turquía el PKK, partido de los trabajadores del Kurdistán tienen como su principal dirigente a Abdalá Ocalam, preso en la prisión de Imrali, una isla en el Mar de Mármara, donde se encuentra solo, no hay más presos que él. Esta situación se viene prolongando desde hace alrededor de veinte años.
En Irak y en Siria, los kurdos son dirigidos por la familia Barzani, que en tiempos pasados mantuvo muy buenas relaciones con la URSS, y que ahora van de la mano con los norteamericanos que los han armado y los utilizan para hostigar al ejército sirio que lucha contra el terrorismo del estado islámico.
Tuquía es un país que mantiene el principio de la unidad de la nación turca, que es un principio copiado de los jacobinos franceses, y que no admite gobiernos autónomos dentro de la república. Sin embargo el estado francés tuvo que hacer una excepción con la isla de Córcega, a la cual le concedió autonomía ante la imposibilidad de derrotar a la armata corsa, un movimiento insurreccional que planteaba la independencia de Córcega.
El gobierno francés obró con inteligencia y aceptó esa solución para evitar mayores derramamientos de sangre. El gobierno turco, no ha tenido esa flexibilidad.
Volvamos ahora a la situación del Cercano Oriente, y veremos que la alianza entre los EEUU y los kurdos dirigidos por la familia Barzani, está encaminada a ampliarse a la Anatolia, que es la región turca donde viven los kurdos, y que de continuar así podría llevar a que los EEUU decidan apoyar esa solución para el territorio turco, lo cual llevaría inevitablemente a la creación de un estado kurdo que sería manejado por los EEUU, desmembrando a Turquía, con frontera con Rusia, y lo cual generaría el fin del gobierno de Erdogan, al cual han intentado derrocar mediante un golpe de estado fracasado gracias a la información que Rusia le facilitó a Erdogan.
Sin duda Erdogan es un equilibrista y quizá sea un funambulista. En sus últimas apariciones ha intentado involucrar a la OTAN en sus diferencias con Rusia, pero los EEUU le han dejado colgado de la brocha, lo han abandonado a pesar de ser miembro de la OTAN. Los EEUU tienen planes para él, que consisten en derrocarlo, crear un Kurdistán como nuevo estado, y poner en ese estado más bases militares para acosar a Rusia. De esa manera se resarcirían de sus derrotas, y lograrían mejorar su ubicación estratégica en la zona.
La única salida para Erdogan es negociar con Oçalan una solución al problema del Kurdistán que inevitablemente llevaría a la creación dentro del territorio turco de una autonomía para los kurdos.
Ha habido algunos movimientos en esa dirección, mejorando las condiciones de vida en la prisión de Imrali para Abdalah Oçalan, y abrir negociaciones con él, siempre que quiera mantener la unidad territorial de Turquía y lograr la paz interior.