A la izquierda abertzale, especialmente, se le pide desde hace años que «condene» la violencia, de ETA, por supuesto, y que los militantes de esta última se «arrepientan», que hagan «penitencia», atritos y contritos, y no dicen que se vayan a un convento o a un desierto a «expiar» sus culpas de puto milagro, usando este lenguaje religioso.
El secretario general de Sortu (partido político integrado en la coalición Bildu), Hasier Arraiz, acaba de declarar -en este minuto en que escribo- a la televisión autónoma vasca que cuando le piden -por enésima vez, ciertamente- que «condene» la violencia (de ETA, insistimos), él se niega porque le quieren imponer un único «relato» (sic) y por ese aro no pasa. Añade que así como él tiene otro «relato», no trata de imponerlo a nadie, de modo que no hagan con él lo mismo. ¿Qué está diciendo este doliente hombre? Pues que, según entendemos, de buena gana «condenaríamos» a ETA si, a su vez, la otra parte, el «unionismo» español, «condenara» la otra violencia, es decir, la del Estado. Y como esto no pasa, y ya se ha visto con la defenestración de Arantza Quiroga, secretaria del PP en el País Vasco, y su timidísimo amago de «hablar» de las víctimas, todas las víctimas, del «conflicto vasco», o así llamado, pues yo, la izquierda abertzale, tampoco «condeno» nada. En otras palabras, no tenemos ningún problema en «condenar» el «terrorismo» de ETA siempre y cuando «la otra parte» haga lo propio con el terrorismo de Estado, la guerra sucia y sus cloacas. Una cuestión más de semántica que de calado, es lo que hay.
Es este un discurso que un revolucionario -lo que no es la izquierda abertzale, evidentemente y ni ganas, que eso queda para los «iluminados»– no admite y rechaza, al menos en principio, es decir, yo no soy un cura ni un teólogo ni un juez que son los llamados a «condenar» -o absolver-, sino un revolucionario que, viendo las dos violencias, sólo «condena» la del Estado terrorista que gestiona los intereses del capitalismo, modo de producción, que, como dijera Marx, ha venido al mundo «chorreando sangre». También dice Arraiz -un burócrata vocacional al que le ha tocado esta papeleta con Otegi en la cárcel, por quien, por cierto, también pedimos su libertad desde este modesto blog- que «no le importa tanto de dónde vienen (los abertzales) sino adónde van». Muy bien, muy original, muy profundo. El explorador y misionero protestante escocés David Livingstone fue un estúpido por preguntarse por las fuentes del Nilo. ¿Para qué complicarse la vida si ya nos llegan sus límpidas aguas hasta Egipto de las que beben animales, seres humanos y las tierras que riega con sus crecidas? ¿Para qué molestarse? Admitimos que es una regular, tirando a mala, metáfora esta que ponemos, pero refleja, creemos, un poco el «pragmatismo» absolutamente acrítico -con el presente- y ahistórico -con el pasado reciente- del que sólo quiere ver las consecuencias de un conflicto olvidándose, adrede, de las causas que lo motivaron, esto es, cerrar falsamente la herida y tira millas y viva la virgen que son dos días: carpe diem!
Para el Gobierno español, da igual su pelaje, que ETA deje las armas «UNILATERALMENTE» está bien, cojonudo, así se las ponían (las carambolas jugando al billar) a Fernando VII. También para la Izquierda Abertzale, promotor principal de que eso haya ocurrido así y de esa vergonzosa manera (*). ¿Se moverá el Gobierno, dará algún paso ? No parece. No importa, nosotros, la IA, seguiremos por la senda de la «unilateralidad», les «obligaremos» a moverse. ¿Ingenuidad o mala fe? Que el pueblo catalán, con el Gobierno (burgués) al frente, declare «UNILATERALMENTE» la independencia de Catalunya, eso está mal y muy feo para el Gobierno español, ahí no vale; en el caso anterior, sí vale. Como niños. ¿Simplifico en exceso? Es posible, pero es que así es el Gobierno de «simple», esta sí, esta no, como la canción preferida de Mariano.
(*) Para quien crea, si acaso lo hubiere, que, de algún modo, estamos por la labor de una «vuelta atrás», al «terrorismo», como dice el discurso dominante, diremos que no se preocupe nadie: no somos tan lerdos ni burros, aunque, como marxistas, asumimos -y criticamos si procede- todo lo que forma y conforma la Historia, es decir, lo que hacen los hombres sin, muchas veces, saber que la hacen.
Buenas tardes, señores/as.
Me encanta esta frase con respecto al estado, por su veracidad: «Estado terrorista que gestiona los intereses del capitalismo, modo de producción, que, como dijera Marx, ha venido al mundo "chorreando sangre".»
Hoy te has olvidado de los cristianos jeje
• Hola amigo, ante todo, bona tarda (con lo que trato de singularizar, lo que no quita que otra tarde te vuelva a desear lo mismo o un buen día en vez de buenos días).
• Poco a poco, a ver si mediante luz intensa, diáfana, conseguimos volver a todos asilvestrados y salvajes como yo. El exceso de domesticación y el miedo, son nuestro peor enemigo, y así nos convertimos en nuestros propios carceleros, cosa que no sucede en la naturaleza.
• No sé si habrás visto a algunos animales unirse para atacar a sus depredadores. Personalmente, además de haberlo visto en algunos documentales, presencié más de una vez como los córvidos (cuervos y urracas), formaban bandada y atacaban a las águilas poniéndolas en grave aprieto. Eso es lo que deberíamos hacer nosotros con los que van de aguiluchos. Pero estamos cristianizados por los católicos de las diversas religiones, gente inmoral que se sirve de la casta sacerdotal para amansarnos al pueblo con sus putas morales (que por cierto ellos no siguen ni remotamente), para así podernos trasquilar impunemente como a ovejas y a borregos.
• Deberían ponerse ustedes a montar la guerra contra todo esto (no necesariamente cruenta aunque, si las razones no surten, tampoco es que objete nada en contra de ésta), y así romper esa cárcel de barrotes morales en que se encerró al ente popular por el mundo católico y alcanzar la libertad política (espiritual y material, ambas). En vez de continuar esclavos de mafiosos genocidas psicópatas sin escrúpulos morales.
Corto y cierro, pero antes un cordial saludo.