La filial israelí de la conocida empresa de alarmas es propietaria del fabricante de drones Aeroscout Ltd, proveedora de drones y equipos de vigilancia aérea para las Fuerzas de Defensa de Israel, y desarrolladora desde ese país de servicios de ingeniería para los dispositivos de alarma que Securitas vende en todo el mundo.
AeroScout fue fundada por el director ejecutivo Yuval Bar-Gil en 1999. La empresa, creada como «start up» en la ciudad de Zarnuqa (rebautizada por el sionismo como Rehovot en 1948 tras la matanza de sus habitantes) es una sigilosa y desconocida empresa de desarrollo de ingeniería de uso tanto civil como militar. Las soluciones de AeroScout son utilizadas por empresas y organizaciones como Boeing, DHL, Continental Tire, hospitales…y también el complejo militar y de inteligencia sionista.
Yuval Bar-Gil es un oficial de inteligencia israelí en la reserva que en aquél año obtuvo del Estado de Israel los fondos necesarios para fundar la empresa Aeroscout, y que presidió hasta el año 2012, momento en que fue vendida a Securitas Healthcare, pero manteniendo sus laboratorios en Israel. A partir de entonces, Bar-Gil ha formado parte del escalafón ejecutivo de otra siniestra corporación militar israelí: el fabricante de armas Elbit Systems.
Aeroscout Ltd es una de esas empresas silenciosas, que están en la trastienda, y cuyo nombre no aparece relacionado con ninguna marca conocida. Sus activos son el desarrollo de patentes para uso civil y militar, y en los últimos años, el diseño de drones para el ejército de ocupación israelí ha sido uno de sus activos principales.
Según el portal GlobeNewsWire, Securitas tiene claro que el segmento militar domina el mercado y tiene y tendrá la mayor participación en este sector durante el período de pronóstico de 2023 a 2033. Este crecimiento de la compañía, que en el 2023 recaudó 67 millones de dólares en Estados Unidos en una ronda de financiación para el desarrollo de nuevos drones de uso militar, evidencia que la inversión realizada por la empresa de alarmas está motivada por el fuerte crecimiento de la industria de defensa y la demanda de uso de sistemas no tripulados en la ocupación de Palestina.
Securitas, que ha logrado en los últimos años una expansión de negocio gigantesca en Europa y Estados Unidos a raíz del incremento de las políticas de control social, así como la generación de falsas amenazas, ha entrado también de lleno en la colaboración con el genocidio, que puede ser un negocio muy rentable.
Según un informe de investigación publicado por la consultora internacional Spherical Insights & Consulting, el tamaño del mercado mundial de helicópteros no tripulados se valoró en 2023 en 61.000 millones de dólares, y se espera que su tamaño alcance los 163.000 millones para 2033, siendo que esta división de Securitas está entre los 20 principales proveedores del mundo. A Securitas Direct le viene muy bien la guerra en Palestina.