Una unidad de Wagner llevó a cabo una operación especial en la República Centroafricana para evacuar a los técnicos chinos que trabajan en una mina cerca del pueblo de Dimbi, que es uno de los objetivos de las milicias de la Coalición Patriótica por el Cambio.
Estacionada en una base de la República Centroafricana, Wagner utilizó recursos aéreos para ayudar a los trabajadores chinos que se enfrentaban a los ataques de la Coalición Patriótica por el Cambio y otras milicias hostiles creadas para perjudicar los intereses económicos chinos en África.
La intervención de Wagner en este escenario específico pone fin a años de activismo armado antichino impune en África, a menudo llevado a cabo por milicias armadas poco o nada conocidos y con lealtades inciertas.
Ciertas milicias que han secuestrado o asesinado a técnicos chinos en un cierto número de países africanos parecen haber sido creados únicamente para llevar a cabo este tipo de misiones a la sombra de la guerra económica.
Tras la asonada del 24 de junio en el sur de Rusia, el destino de Wagner en África parecía incierto pero, al margen de 300 miembros del grupo que supuestamente se negaron a firmar los nuevos contratos con el Ministerio de Defensa ruso, el resto del contingente desplegado permanece y continuará sus misiones en la República Centroafricana.
En particular, Wagner podría estar llamado a desempeñar un papel cada vez más importante en la protección de los intereses económicos chinos en África en el marco de la actual guerra económica a la que está sujeto el Continente Negro.
Además de Wagner, la otra fuerza que opera en la República Centroafricana es el ejército ruandés, que tiene buenas relaciones diplomáticas con Moscú, pero desconfía de Wagner, de quien sospecha que financia la propaganda antiruandesa que aparece hoy en los medios centroafricanos y en las redes sociales.
Las fricciones entre las tropas de Wagner y las ruandesas podrían aumentar. En julio del año pasado los rusos bloquearon una carretera para detener un convoy militar ruandés que escoltaba a mineros ruandeses cerca de Bambari, en el centro del país. Un mes antes, los rusos habían expulsado a las tropas ruandesas de una mina en la misma zona. Tales incidentes podrían volver a ocurrir.
El gobierno de la República Centroafricana se enfrenta a las milicias de la Coalición Patriótica por el Cambio, que dirige el antiguo Presidente Fraçois Bozizé, destituido de su cargo hace diez años.
La afluencia masiva de inversores ruandeses, protegidos por su propio ejército, ha generado la impresión de una invasión económica entre los centroafricanos y el gobierno de Bangui utiliza a Wagner como contrapeso.