En su discurso anual ante la Duma, Putin anunció ayer que Rusia suspende su participación en el acuerdo de desarme nuclear Start III y no descartó realizar nuevas pruebas nucleares.
Rusia “no se retira del tratado, no, sino que suspende su participación. Antes de reanudar el diálogo sobre esta cuestión, tenemos que entender nosotros mismos qué reclaman países de la OTAN como Francia y Reino Unido y cómo vamos a acomodar sus arsenales estratégicos”, explicó.
“Quieren infligirnos una derrota estratégica, quieren atacar nuestras instalaciones nucleares, por eso me veo obligado a anunciar que Rusia suspende su participación en el tratado Start”, informó el presidente ruso, en referencia al deseo de Estados Unidos y sus aliados de que Moscú salga como perdedor de la Guerra de Ucrania.
Refiriéndose a la petición formulada a principios de febrero por la OTAN de inspeccionar la infraestructura nuclear rusa en el marco del tratado de reducción de armas estratégicas, Putin denunció también un “teatro del absurdo”.
Occidente está directamente implicado en los intentos de atacar nuestras bases aéreas y Rusia no puede admitir que inspeccionen sus instalaciones de defensa, añadió. “A través de los representantes de la OTAN, nos están dando ultimátums: ‘Tú, Rusia, haz todo lo que acordamos, incluido New Start, y nosotros haremos lo que queramos’”, dijo Putin.
El Presidente ruso exhortó a estar “preparados para las pruebas de armas nucleares”, si Washington las lleva a cabo primero. “Que nadie se haga ilusiones, la paridad estratégica podría verse alterada”, advirtió.
A finales de enero, el embajador ruso en Washington, Anatoli Antonov, refutó las afirmaciones del Departamento de Estado norteamericano de que Moscú no respetaba sus compromisos en virtud del tratado, que limita el arsenal nuclear de los dos países.
Afirmó que Estados Unidos es “responsable del agravamiento de la situación” por haber optado por librar una “guerra híbrida” contra Moscú. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declaró el 1 de febrero que “Estados Unidos ha destruido de hecho el marco legal y convencional del control de armamento” y que “apenas muestra voluntad de diálogo”, socavando así el tratado firmado en 2010, que debía permanecer en vigor hasta 2026.
Según los términos del acuerdo, Rusia y Estados Unidos tienen derecho a realizar algo menos de 20 inspecciones mutuas al año. El acuerdo Start III limita los arsenales de ambos países a un máximo de 1.550 ojivas nucleares desplegadas cada uno y el número de lanzadores y bombarderos pesados a 800.
Aspectos claves del discurso de Putin ante la Duma
La apuesta occidental por los neonazis en Ucrania, el fracaso de las sanciones y la suspensión de un acuerdo nuclear clave: estos fueron los aspectos más destacados del discurso del Presidente ruso.
Rusia trató de resolver pacíficamente los problemas relacionados con Ucrania desde 2014, pero los dirigentes occidentales estaban preparando en secreto un escenario completamente distinto, dijo.
Dirigiéndose a ambas cámaras del Parlamento, así como a altos funcionarios y figuras públicas, el dirigente ruso abordó una serie de cuestiones clave en un discurso de casi dos horas.
Rusia no sólo pretende proteger firmemente sus propios intereses, sino también su convicción de que el mundo moderno no debe dividirse entre “países civilizados” y “todos los demás”, afirmó Putin. Subrayó la necesidad de establecer estrechas relaciones de asociación, sin excepcionalismos ni recurso a la agresión.
Moscú sigue abierto a un diálogo constructivo con Occidente y continúa abogando por un sistema de seguridad mundial unido y equitativo. Sin embargo, en lugar de cooperar, dijo Putin, Occidente sólo ha emitido una respuesta confusa y se esconde tras el paraguas de la OTAN, que sigue ampliando sus fronteras hacia Rusia mientras las bases militares estadounidenses se expanden por todo el mundo.
Putin recordó que todas las propuestas de garantía de seguridad de Rusia fueron rechazadas de plano por Estados Unidos y la OTAN, lo que, en su opinión, demuestra claramente que ya se había dado luz verde a las acciones agresivas de Kiev. Hay pruebas de que se había planeado otra “acción punitiva” en el Donbas para febrero del año pasado.
Kiev y sus patrocinadores occidentales estaban detrás de la Guerra de Ucrania y ahora Rusia estaba utilizando la fuerza para ponerle fin.
Las países occidentales utilizaron el “despreciable método del engaño” en las campañas de Yugoslavia, Irak, Libia y Siria, dijo Putin. Sobre Ucrania, dijo que Occidente había admitido abiertamente que los acuerdos de Minsk de 2014-2015 eran un farol. Mientras “el Donbas ardía y corría la sangre”, los partidarios de Ucrania “jugaban con la vida de la gente”, afirmó.
A Occidente no le importa realmente a quién apoya en su lucha contra Rusia, razón por la cual hace la vista gorda ante los combatientes ucranianos que celebran abiertamente notorias divisiones nazis y llevan sus insignias.
Putin ha afirmado que el pueblo ucraniano se ha convertido en un rehén prescindible de Kiev y sus patrocinadores occidentales, que han ocupado Ucrania política, militar y económicamente, devastando el país durante las últimas décadas.
Occidente está tratando a Ucrania como un ariete contra Rusia y utilizando el campo de batalla como campo de tiro de pruebas. Hay algo que “todo el mundo debería entender”: cuanto mayor sea el alcance de los sistemas de armamento occidentales entregados a Ucrania, más se verá obligada Rusia a alejar la amenaza de sus fronteras.
Los occidentales ya no ocultan sus verdaderas intenciones y piden abiertamente una “derrota estratégica de Rusia”, añadió el Presidente ruso, que les acusó de querer convertir un conflicto local en una choque mundial. Pero aseguró que Rusia “reaccionará en consecuencia” ante cualquier amenaza.
Al mismo tiempo, Putin insistió en que Occidente reconoce que no puede derrotar a Rusia militarmente, razón por la cual lanza ataques híbridos cada vez más agresivos contra la cultura, la historia y otros valores rusos.
Las sanciones: el frente económico de la guerra
Occidente no sólo ha abierto un frente militar y mediático contra Rusia, sino también un frente económico. Sin embargo, sus esfuerzos resultaron contraproducentes y han acabado fracasando, a pesar de los intentos de disparar la inflación, hundir el rublo y robar descaradamente las reservas de divisas de Rusia, añadió Putin.
“Las sanciones antirrusas no son más que una herramienta”, aseguró el Presidente ruso, quien añadió que el objetivo, como han declarado los propios occidentales, es “obligar a sufrir” a los ciudadanos rusos. “Pero calcularon mal, y la economía rusa resultó ser mucho más robusta de lo que Occidente esperaba”, argumentó.
Rusia no sólo se está adaptando a las nuevas realidades, sino que está llevando su economía a nuevas fronteras y trabajando con sus socios para establecer un sistema estable y seguro de pagos internacionales, independiente del dólar u otras monedas de reserva occidentales, explicó Putin.
El Presidente también afirmó que Moscú es muy consciente de la implicación de Occidente en los intentos de las fuerzas ucranianas de atacar la aviación estratégica rusa. Esto, unido a las “absurdas” exigencias de la OTAN de que se le permita inspeccionar las instalaciones de defensa rusas en el marco del tratado nuclear Start no deja a Moscú otra opción que retirarse temporalmente del acuerdo, anunció Putin.