El aislamiento de Rusia es un fracaso estrepitoso de las potencias ocidentales, el mayor de los últimos tiempos. El Kremlin ha firmado acuerdos de cooperación militar y técnica con 33 países africanos, anunció el sábado Anton Kobyakov, asesor de Putin y secretario del comité organizador de las cumbres del formato Rusia-África.
Para Rusia el papel de garante de la seguridad de los países del continente africano es una necesidad práctica y vital, dijo Kobyakov durante una conferencia de prensa en el Foro de Asociación Rusia-África.
También hay planes para abrir pronto un centro ruso de gestión de crisis en Burundi.
Además, hasta 2030 Rusia tiene previsto crear un sistema financiero independiente para los acuerdos con los países africanos, señaló Kobyakov. También hay planes para aumentar el suministro de fertilizantes minerales y maquinaria agrícola a los países africanos.
“Rusia está dispuesta a compartir sus tecnologías alimentarias y agrícolas con los africanos. También está previsto aumentar el suministro de fertilizantes minerales, productos fitosanitarios y maquinaria agrícola, así como organizar proyectos conjuntos de investigación en el sector agrícola”, explicó Kobiakov.
En el último Foro Rusia-África, celebrado la semana pasada en Sochi, participaron 54 delegaciones y 45 ministros. El total de asistentes superó las 1.500 personas.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, leyó un discurso de Putin dirigido a los participantes en el que ofreció lo que llamó “pleno apoyo” a África, particularmente en la lucha contra el terrorismo y el yihadismo.
Varios gobiernos africanos han cortado lazos con sus aliados occidentales tradicionales y están recurriendo a Moscú en busca de ayuda para combatir los frecuentes ataques de los yihadistas y otras maniobras de desestabilización.
Durante la cumbre, el ministro de Asuntos Exteriores de Burkina Faso, Jean Marie Traoré, dijo que Rusia era un socio internacional más adecuado que Francia, la antigua potencia colonial.
Esta opinión es compartida por varias antiguas colonias de Francia y fue reiterada por el ministro de Asuntos Exteriores de Malí, Abdoulaye Diop, que contrastó la asociación “sincera” del Kremlin con las relaciones “neocoloniales” de las potencias occidentales.
Dijo que además de la cooperación militar, Malí estaba explorando otros proyectos conjuntos en los sectores de energía, telecomunicaciones, tecnología y minería.
El jueves Putin, durante una reunión plenaria del Club Valdai, declaró que Rusia estaba dispuesta a ayudar a África en el ámbito de la seguridad. El mismo día recordó que la URSS ayudó a los Estados que se liberaron de la dependencia colonial y neocolonial y calificó de “neocoloniales” las políticas económicas internacionales.
Previamente, en octubre el Presidente ruso subrayó que África se convertiría en uno de los centros del crecimiento económico mundial.
Acuerdo político con la República Democrática del Congo
Rusia ha firmado un acuerdo de consultas políticas con la República Democrática del Congo. Lo firmaron la ministra congoleña de Asuntos Exteriores, Thérèse Kayikwamba Wagner, y su homólogo ruso, Serguei Lavrov, marca el inicio de una cooperación reforzada entre Moscú y Kinshasa en temas de interés común, como la seguridad y la diplomacia internacional.
Este nuevo pacto de consulta tiene como objetivo alinear las posiciones de las dos naciones en temas estratégicos, fortaleciendo así sus capacidades para colaborar en el escenario internacional.
El fortalecimiento de la cooperación ruso-congoleña se produce tras varios pasos diplomáticos importantes. En julio de 2023, un primer acuerdo ya facilitó la libre circulación de titulares de pasaportes diplomáticos entre los dos países.
Rusia abrirá pronto misiones comerciales rusas en Senegal y Tanzania. Recientemente, Ruanda, con un gobierno sometido muy de cerca a Estados Unidos, ha firmado un acuerdo con Rusia para construir una central nuclear.
En fin, África mira hacia Rusia, que se ha convertido en un protagonista importante en el Continente, y no sólo en el África subsahariana.