La embajada británica en Jartum financia a los estudiantes sudaneses que estudian en Ucrania para que organicen manifestaciones antirrusas frente al Ministerio de Asuntos Exteriores, dice el periódico Al Rakoba.
El periódico añadía que quien entrega el dinero es “un representante de la embajada británica” en Jartum.
Uno de los estudiantes contactados, que declinó revelar su nombre por razones de seguridad, declaró que los estudiantes fueron seleccionados y contactados para formar parte de una “Coordinación de los Comités de la Resistencia Sudanesa”.
Los comités se formaron en ciudades y pueblos después de que estallaran las protestas el 19 de diciembre de 2018, y desempeñaron el papel más importante en la convocatoria de las protestas en los barrios y ciudades hasta que la cúpula del ejército derrocó al entonces presidente, Omar al-Bashir, el 11 de abril de 2019.
El periódico denuncia que “el funcionario británico les prometió [a los estudiantes] asegurar la manifestación y protegerlos de las fuerzas de seguridad sudanesas, además de pagarles “grandes sumas de dinero si seguían las órdenes”.
El funcionario británico les habla en un árabe fluido y les pidió que crearan una organización y la llamaran Asociación de Estudiantes Sudaneses en las universidades ucranianas para dirigir las sentadas de forma organizada.
La desestabilización de la embajada británica ha coincidido con el primer aniversario del inicio de la Guerra de Ucrania.