La neonazi alemana Alice Weidel |
Para tener más votos hay que tener más dinero, pero nadie habla de quién pone la pasta para financiar el famoso “auge de la ultraderecha” en Europa.
La Fiscalía ha abierto una investigación contra el partido fascista por la violación de las normas de financiación de las campañas electorales, según ha informado este miércoles un portavoz del Ministerio Público en la ciudad alemana de Constanza.
En Alemania las donaciones que se hacen desde países que no pertenecen a la Unión Europea están prohibidas, según la ley de financiación de partidos.
La donación procedente de Holanda corresponde a la Fundación Identidad Europea y los neonazis tendrían que haber comunicado de inmediato al Bundestag la llegada de ese dinero, lo que no hicieron.
Además, AfD mantiene en el anonimato el nombre y apellidos de la persona que, en concreto, aportó ese dinero pero, según la ley de financiación de partidos, las donaciones no pueden ser anónimas.
La investigación se dirige contra la dirigente fascista Alice Weidel, que es diputada federal, por lo que está amparada por la inmunidad parlamentaria.
Esta mañana Weidel ha reconocido en el Bundestag que han cometido “errores” en la gestión de las donaciones, aunque ha asegurado que devolvió todo el dinero a la famacéutica suiza.
Pero los neonazis no sólo han cometido “errores”, sino también han contado mentiras. “Ayúdenos a tener más éxito”, pedía Weidel en las redes sociales antes de las últimas elecciones. “A diferencia de otros grandes partidos, nosotros no tenemos grandes donaciones”, añadió.
Además, los neonazis alemanes se han beneficiado de bocados mucho más suculentos que los que investiga la Fiscalía: la Asociación por la Preservación del Estado de Derecho y las Libertades Civiles les entregó un sobre con más de 10 millones de euros porque no hay nadie mejor que los nazis para defender las libertades.
En fin, no es posible saber los motivos por los cuales algunos califican de “antisistema” a los nazis, cuando son la perfecta encarnación del sistema capitalista, del sistema electoral, del sistema de partidos, de la corrupción…
Tampoco es posible saber de qué se escandalizan: es imposible que un partido como AfD fundado en 2013 haya conseguido representación en todos los parlamentos regionales en apenas cinco años sin disponer de dinero en abundancia.