Polonia aspira a convertirse en la plataforma de la agresión imperialista contra Rusia. Para prepararla, los polacos están siendo sometidos, como en otros países de la región, a una intensa propaganda antirusa, por lo que su reacción tras la intervención militar en Siria es muy llamativa.
Ha sido curioso, por ejemplo, que los lectores polacos en internet se hayan abalanzado duramente contra un artículo del periodista Jedrzej Bielecki, de la revista “Rzeczpospolita” provocadoramente titulado “Putin ha provocado la yihad”. El artículo ha recibido numerosas respuestas y todas ellas son negativas.
Hasta este momento a Putin en Polonia le llamaban “Putler” para vincularle con Hitler y los comentarios en las redes sociales no podían ser más agresivos hacia la persona del Presidente ruso, a quien consideraban como una amenaza para la paz en el mundo entero. El cambio no ha podido ser más brusco y ha suscitado varios artículos de opinión en los medios polacos.
Los polacos se han vuelto contra las potencias occidentales. Muchos confiesan su desengaño. No entienden que critiquen la intervención en Siria y no la apoyen. La propaganda antirusa ya no cuela. Veamos lo que dice un comentario:
“Hay momentos en la vida en los que uno no puede permanecer neutral… ¡Hay que estar a favor o en contra! Esta vez apoyo la iniciativa rusa en Siria al 100 por cien. ¡La política de la OTAN en Oriente Medio es un absurdo que dura desde hace 10 años!”
Sin embargo, las repercusiones de la intervención rusa en Siria van mucho más allá de Oriente Medio. A pesar de la obsesiva intoxicación de los medios polacos para mantener la ficción de que Rusia ha invadido el sureste de Ucrania, son cada vez más los que se empiezan a hacer comparaciones entre un país y otro… y con Libia, y con Irak, y con Afganistán…
Qué guapo está Putin. No digo sin más cuánto lo quiero, porque igual me dan de gay y me dolería que se me suponga lo que no soy. Pero de verdad que lo quiero, porque es un ángel guardián, por contraposición al demonio de Obama y demás filo-sionistas que forman con el imperio yanqui destruyendo naciones ante la estúpida pasividad de mis congéneres europeos.
Cuenta Alejandro Cao de Benós en su libro "Alma Roja Sangre Azul" que estando de adolescente en Polonia en uno de estos proyectos de intercambio de estudiantes para convivir con una familia y para aprender el inglés, que allí no había más que miseria por las periferias y los callejones, justo en los noventa con la desaparición de la U.R.R.S y el niño de la familia donde estaba acogido, vestía como un "rapero" de estos del Bronx y con sus amigos se dedicaba a hacer graffities por las calles y ver la Mtv.
Polonia a día de hoy es la otra nación anglosajona de Europa.
En la famosa y premiada novela gráfica "MAUS" el dibujante Judío Art Spiegelman cuenta lo vivido por su padre en el Holocausto judío de Polonia y representa a los personajes de la novela en formas de animales en plan "Walt Disney" así es que a los Alemanes los dibuja como GATOS, a los Judíos como ROEDORES y a los Polacos como CERDOS.
¡Qué buena periodista harías!