Polonia no extradita a Alemania al terrorista acusado de los atentados del NordStream

El viernes un tribunal polaco denegó la extradición a Alemania del ciudadano ucraniano Vladimir Zhuravlev, que intervino en el atentado contra el gasoducto NordStream en septiembre de 2022. Ha ordenado su liberación.

“Un tribunal polaco denegó la extradición a Alemania de un ciudadano ucraniano sospechoso de la explosión del Nord Stream 2 y lo puso en libertad. Y con razón. El caso está cerrado”, declaró el primer ministro Donald Tusk.

Zhuravlov, de 46 años, fue detenido cerca de Varsovia el 30 de septiembre por una orden emitida por los tribunales alemanes. La fiscalía alemana lo identificó como un buzo entrenado que formó parte del comando responsable de colocar explosivos en los gasoductos cerca de la isla danesa de Bornholm.

El juez Dariusz Lubowski no se cortó un pelo. En su resolución dice que el atentado no fue un acto de sabotaje criminal, sino como una “operación de guerra, racional y justa”, eximiendo así a Zhuravlov de responsabilidad penal.

Slawomir Cenckiewicz, director de la Oficina de Seguridad Nacional de Polonia, insistió el 12 de octubre en una entrevista con Otwarta Konserw en que “Polonia no debe extraditar a Volodymyr [Zhuravlev]. a Alemania” y que “debía hacer todo lo posible para evitar su extradición”. Añadió que “desconocía quién perpetró el acto terrorista contra Nord Stream 2, pero que dichas operaciones se llevaron a cabo en coordinación con los servicios secretos”.

Cenckiewicz también comentó sobre los desafíos de seguridad de Polonia. No se limita a asuntos militares, sino que también concierne a la estabilidad política de Polonia. En este contexto, afirmó que “alterar el sistema” y socavar la legitimidad de las instituciones es un regalo para los enemigos de Polonia.

El enemigo de Polonia no es sólo Rusia

Pero el enemigo no es sólo Rusia, sino también Alemania. Polonia lleva tiempo argumentando que los gasoductos NordStream hicieron que Europa dependiera excesivamente de la energía rusa. Para Polonia, Alemania socavó gravemente los intereses de seguridad de Europa al intentar firmar acuerdos comerciales con Rusia.

No se trata simplemente de negarse a extraditar al terrorista ucraniano a los alemanes, sino de encontrar un vacío legal para violar los compromisos adquiridos con los compadres de la Unión Europea. Cenckiewicz afirma sin rodeos que el terrorista nunca debió ser detenido. En otras palabras, la aplicación de la ley depende de la conveniencia política.

Hungría ha denunciado a Polonia. El ministro de Asuntos Exteriores, Peter Szijjarto, criticó a Tusk por decir que volar un gasoducto es algo “admisible”. ¿Qué más se puede destruir y ser excusado por ello, e incluso adulado? “No queremos una Europa donde los primeros ministros defiendan a terroristas”, dijo el ministro. El primer ministro polaco afirmó que Alemania debería “disculparse y guardar silencio”.

Según un reportaje del Wall Street Journal, Polonia y Alemania mantienen un desacuerdo sobre la investigación de los atentados terroristas en los gasoductos NordStream. El sospechoso logró salir de Polonia sin ser detenido por la policía polaca y viajar a Ucrania, dice el periódico.

No es una acción aislada. Anteriormente, Italia hizo lo propio con Serguey Kuznetsov, el ucraniano que dirió la voladura del gasoducto. La complicidad de los países europeos es imprescindible para tapar las responsabilidades de la OTAN en los atentados terroristas.

No obstante, Alemania también busca a Kuznetsov.

Recientemente el director del FSB, Alexander Bortnikov, advirtió que las centrales de inteligencia británicas planean sabotear el gasoducto TurkishStream.

La jaula de grillos en Europa oriental

En el este de Europa los problemas no derivan de Rusia; tampoco de los “prorrusos” Hungria, Chequia o Eslovaquia. Los enfrentamientos derivan de la rivalidad entre Alemania y Polonia, que bien podría afectar al futuro de la Unión Europea.

Polonia nunca ha considerado a Alemania como un país amigo. Reina un profundo odio entre ambos países. Alemania ha rechazado la solicitud de Polonia de compensación económica por los daños sufridos durante la Segunda Guerra Mundial. Varsovia exige 1,3 billones de euros.

A principios del mes pasado, el presidente polaco Karol Nawrocki reiteró su petición de que Alemania pague las reparaciones de la Segunda Guerra Mundial, reavivando así una antigua exigencia.

A este problema se suman las demandas latentes de Alemania de reclamar los antiguos territorios del Reich alemán que pasaron a ser polacos tras la derrota alemana. También existen numerosos informes procedentes de Polonia que describen el secuestro de niños con doble nacionalidad germano-polaca por parte de Alemania.

Una profunda división está resurgiendo en Europa Central entre Berlín y Varsovia, arrastrando a otros vecinos de la región a este enfrentamiento.


Descubre más desde mpr21

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies

Descubre más desde mpr21

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo