La nueva ley establece que el traslado y estancia en comisaría no podrá superar las seis horas y será certificado mediante un «volante acreditativo».
Los cursillos a los policías se impartirán en línea y una legión de 300 profesores y delegados de “formación” territoriales y provinciales de las diferentes policías, así como funcionarios de delegaciones y subdelegaciones de Gobierno recibirán cursos de dos días durante el mes de mayo para trasladar luego esos conocimientos.
Habrá miembros de Policía Nacional y Guardia Civil, de todas las policías autonómicas y de 27 policías locales.
Los cursos los impartirán “expertos” de Policía Nacional, Guardia Civil, de la judicatura y de la Abogacía del Estado, así como de la Secretaría General Técnica y del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
A la formación que los entrenadores trasladen directamente a los policías se sumará la publicación de un cursillo en línea en las páginas web internas de la Policía Nacional, la Guardia Civil, de las policías autonómicas y también de las locales que lo soliciten, de modo que se garantice una “formación” a la que califican de “universal”.
El Ministerio del Interior prepara también cursillos similares sobre el nuevo Código Penal y algunos sindicatos policiales ya habían comenzado a dar cursos y entrenar a sus afiliados en las nuevas normas represivas.
Javier Estévez, portavoz del sindicato mayoritario de la policía, el Sindicato Unificado de Policía, se ha felicitado por el anuncio de que se entrenarán sobre una materia «tan importante», pero ha advertido de que «habrá que ver el alcance» de la misma, y ha asegurado que el SUP «dará cursos mientras exista demanda».
Desde la Confederación Española de Policía, su secretario general, Antonio Labrado, ha valorado una iniciativa con la que ellos contaban porque es cometido de la Administración, y ha anunciado que el sindicato ya ha enviado a afiliados de toda España 25.000 ejemplares de bolsillo de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana.
Esta iniciativa ha tenido gran aceptación entre los policías, al igual que el primer curso en línea que oferta la Confederación Española de Policía sobre la nueva norma represiva, cuyas 500 plazas se agotaron en menos de 24 horas, por lo que sacarán más.
El portavoz de la Unión Federal de Policía, Serafín Giraldo, ha precisado que el sindicato ya había convocado cursos en línea sobre las dos nuevas normas represivas.
En la misma línea, el sindicato de policías antidisturbios Unión Nacional por la Intervención Policial y Especialidades valora muy positivamente que se asegure a los antidisturbios una formación «y no llegue el día y no se tengan conocimientos, porque eso generaría indefensión».
En Guardia Civil son mucho más críticos. La Asociación Unificada de la Guardia Civil, mayoritaria en la Benemérita, duda de que el entrenamiento llegue a tiempo «porque el Gobierno tiene credibilidad cero». Así lo ha asegurado su portavoz, Juan Antonio Delgado, que cree que se tenía que haber elaborado un plan de formación, en lugar de «reaccionar a golpe de denuncias», y de paso recuerda la situación de los guardias civiles implicados en la matanza de El Tarajal.
El secretario general de la Unión de Guardias Civiles, Ramón Rodríguez, ha valorado que se quiera formar a todos los agentes, aunque desconfía de que se lleve a la práctica porque «la Administración suele llegar tarde y no para todos».
La duda es obvia: ¿se estarán entrenando los manifestantes en la misma medida? Los perturbadores del orden público deberían hacer lo mismo que la policía: crear un sindicato que les asesore en las nuevas leyes.