Cuatro palestinos murieron ayer en la Franja de Gaza, dos en enfrentamientos a lo largo de la frontera con Israel y dos militantes de Hamás en una incursión israelí.
El ejército israelí ha informado que llevó a cabo la incursión en represalia después de que dos soldados israelíes resultaran heridos en actos de violencia en la frontera entre la Franja de Gaza e Israel.
Dijo que se había dirigido a un puesto militar de Hamas que gobierna en Gaza. El brazo armada de Hamás, las Brigadas de Al-Qassam, dijeron que los dos palestinos muertos en el ataque formaban parte de sus filas, y prometieron responder a la «agresión israelí».
Según el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, se trata de Abdallah Abu Mallouh, de 33 años, y Alaa al-Boubli, de 29. Otras dos personas resultaron gravemente heridas y no se especificó el lugar de la protesta.
Un palestino de 19 años, Raid Abou Teer, fue asesinado por fuego israelí al este de Jan Younès, en el sur de la Franja de Gaza, durante la violencia con el ejército israelí a lo largo de la frontera, dijo también el ministerio.
No se ha especificado la identidad de la segunda muerte. El Ministerio de Salud de Gaza informó de que 50 palestinos resultaron heridos por el fuego israelí durante los enfrentamientos del viernes. Según una portavoz del ejército israelí, 5.200 palestinos se reunieron para manifestarse.
Al menos 269 palestinos han muerto desde el comienzo del movimiento, bien durante manifestaciones o en ataques de represalia israelíes contra actos desde el enclave bloqueado.
Los soldados israelíes rara vez resultan heridos en enfrentamientos durante las manifestaciones que han tenido lugar a lo largo de la frontera durante más de un año para protestar por el bloqueo israelí del enclave palestino y por el regreso de los refugiados palestinos que fueron expulsados de sus tierras cuando se creó Israel en 1948.
Los organizadores de las manifestaciones y Hamás afirman que el movimiento «Gran Marcha del Retorno» es independiente. Israel, por otra parte, acusa a Hamas de organizar estas manifestaciones y sostiene que los soldados sólo protegen la frontera para evitar la infiltración de palestinos.