En su mayor parte dichos mercenarios son colombianos a sueldo de la siniestra empresa de asesinos Blackwater.
No es una buena señal, dice el periódico, porque en Irak los contratistas lograron que la población se volviera contra Estados Unidos.
Los jeques emiratíes han alquilado un ejército privado de 1.800 pistoleros que en Yemen sólo se podrán ver como una fuerza de ocupación extraña y hostil. Es posible que a los colombianos siga otra legión de sudaneses y eritreos.
No es la primera vez que los países del Golfo contratan mercenarios. En 1975 actuaron a través de la sociedad Vinnell, una empresa estadounidense de seguridad, para formar la Guardia Nacional saudí, que actúa al margen del ejército y del Ministerio de Defensa.
Los 75.000 mercenarios de la Guardia Nacional actúan bajo las órdenes directas del rey. Su misión es la de erradicar cualquier clase de disidencia política interna capaz de desafiar la autocracia.
Vinnell cobra 819 millones de dólares por el mantenimiento de 1.000 mercenarios en Arabia saudí que dirigen en el trabajo de la Guardia Nacional y la Fuerza Aérea.
Actualmente la empresa forma parte del grupo Northrop Grumman y mantiene proyectos del mismo tipo en unos 50 países del mundo, incluido Estados Unidos, desde los tiempos de la guerra de Vietnam, en la que dirigió programas secretos de inteligencia.
En 2011 cuando Bahrein se vio sacudido por la Primavera Árabe, los saudíes enviaron a su Guardia Nacional para reprimir el movimiento de masas.
• Es decir que, los Emiratos Árabes Unidos cuentan con el apoyo de la ONU que les posibilita o confiere impunidad a esa injusta e ilegal intromisión en los asuntos de Yemen.
• Viven bien esos funcionarios impuestos "per se", en su campana de cristal, desde la que miran asépticamente el mundo, trajeados con prendas de cientos de miles de las antiguas pesetas, y para más inri creando cosas como esa nefasta OMS, que hasta se permitió cambiar el concepto "pandemia" con la Margaret Chan como Directora General, para que, sin en realidad existir tal pandemia, poder obligar "legalmente" a la gente a la vacunación masiva con vacunas pensadas para inocular virus letales, como lo fue el intento de hacerlo con respecto a la Gripe A, bien documentado en Internet por las doctoras Teresa Forcades ( youtube.com/watch?v=PVr_ot4aJLk y farmaciayplantas.es/blog/teresa-forcades-y-las-mentiras-de-la-gripe-a/) o Ghislaine Saint-Pierre Lanctôt, entre otros ponentes.
• No tenemos sino que un quantum innumerable de parásitos en el marco de las más diversas instituciones, en forma de represores, criminales (puede que no únicamente de guerra) y conniventes. De verdad que la cosa es sumamente grave.