Violeta Yakova, comunista y guerrillera |
Los nazis, la mayoría vestidos de negro, marcharon hasta la casa de Lukov, donde depositaron coronas de flores en su podrida y repugnante memoria.
Al desfile se unieron fascistas procedentes de Alemania, Francia, Hungría, Estonia y los países Escandinavos. Se celebra todos los años desde 2003 y, como suele ocurrir, antes y ahora, los nazis se llaman a sí mismos “nacionalistas”, una etiqueta que a Lukov no le impidió poner a su país al servicio de Alemania. “Nos oponemos a que nos llamen antisemitas, neonazis o fascistas. Simplemente somos nacionalistas”, dijo el capataz del evento Zvezdomir Andronov a la agencia AP.
Robert Eklund de otro grupo nazi, el Movimiento de Resistencia Nórdica, dijo que estaba en Bulgaria “para luchar contra un enemigo común: el multiculturalismo, la globalización y la Unión Europea”, y agregó que quería detener la “inmigración no europea”.
Horas antes del inicio de la manifestación, en Sofia también se agruparon los antifascistas bajo el lema “Calles sin nazis”.
Entre 1935 y 1938 el general Lukov fue ministro de la Guerra y uno de los fundadores de la Unión de Legiones Nacionales Búlgaras. Impulsó la aprobación de una ley copiada de las llamadas “leyes de Núremberg” que redactaron los nazis en Alemania en 1935, despojando a los judíos de sus derechos civiles.
Con Lukov se prohibieron los matrimonios entre judíos y no judíos y se les obligó a pagar una tasa especial. Fueron expulsados de universidades, del funcionariado y de otras profesiones y sus propiedades fueron confiscadas para luego enviarlos a campos de trabajo.
Al criminal nazi lo ejecutó en 1943 la comunista y guerrillera búlgara Violeta Iakova que, además, era de origen judío. Por eso los nazis europeos le consideran como un “héroe”.
Desde antes de empezar la guerra, el Partido Comunista creó “Grupos de Combate” para impulsar la lucha armada contra el fascismo. Uno de esos grupos ejecutó al general el 13 de febrero de 1943 en Sofia. Tres guerrilleros le tendieron una emboscado frente a su casa y le acribillaron con al menos 5 balazos.
No obstante, no lograron acabar con su vida y pudo responder al fuego, matando a dos de los guerrilleros. Entonces Iakova se acercó y le asestó el tiro de gracia que le mató.
A su funeral asistió la escoria de Europa y de Bulgaria: el zar de Rusia, el príncipe Kiril y los altos oficiales del Estado Mayor General, ministros y diplomáticos.
https://www.theguardian.com/world/2018/feb/18/bulgaria-foreign-ministry-condemns-far-right-march-sofia-gen-lukov
http://www.europapress.es/internacional/noticia-cientos-neonazis-marchan-antorchas-centro-sofia-bulgaria-20180217223314.html
Violeta, además de guapa guerrillera… me he enamorado.