Según el canal Al Mayadin, el Ministerio de Defensa ruso subrayó que los ataques químicos del martes en Alepo fueron obra del grupo Nureddin Al-Zinki, calificado como “grupo moderado” por Washington.
Moscú señaló también que había advertido a Estados Unidos de la existencia de los obuses químicos en poder del grupo el pasado lunes, es decir, un día antes de que se produjera el ataque.
El miércoles, el teniente general Serguei Shvarkov, director del Centro de Reconciliación Ruso en Siria, confirmó que la información fue entregada a Washington el lunes.
La semana pasada, los yihadistas de Nureddin Al-Zinki degollaron a un niño palestino de 13 años acusado de cooperar con el ejército sirio, un crimen espantoso que ni siquiera fue noticia en los países defensores de los derechos humanos.
Mohammed Hazuri, director de la Oficina General Sanitaria en Alepo, manifestó también que elementos terroristas habían lanzado el martes obuses de mortero conteniendo gases tóxicos, en dirección a Kadima, en Alepo.
Según la televisión siria, 7 personas murieron y más de 20 resultaron heridas en el ataque.
Los yihadistas de Jaish al Fatah, que agrupa a unas 20 coaliciones terroristas, lanzaron una ofensiva el domingo para tratar de romper el cerco de Alepo pero han fracasado en el intento.