El título del Taller era “Los valores de convivencia y de paz en la lucha contra el extremismo violento en los países del espacio sahelo-sahariano”.
El martes los participantes expusieron la situación de algunos países vecinos del Sahel a consecuencia del estallido del terrorismo y del “extremismo religioso”, destacando la importancia de que los gobiernos coordinen la seguridad y la prevención.
El lunes el secretario general de la Liga, Youcef Mechria, llamó a “preservar nuestra referencia común”, en referencia al malekismo, una corriente islámica tradicional y muy arraiga en el norte de África.
En su intervención destacó que durante siglos los valores del malekismo permitieron convivir en paz en la región. La situación actual que conoce la región, añadió, nos obliga, en tanto que predicadores y guías religiosos, a constatar que “el extremismo y el terrorismo no tienen religión”.
Es la primera vez que el Taller se lleva a cabo fuera de Argelia y, además de religiosos, participaron tres observadores del llamado “Proceso de Nuakchott”, es decir, de Costa de Marfil, Senegal y Guinea Conakry.
La Liga organiza estas jornadas en colaboración con el Mecanismo Africano de Coordinación y Enlace, el Centro Africano de Estudios e Investigación sobre el Teerrorismo (CAERT) y el Comité de Seguridad y de inteligencia de la Unidad Africana.
Las sesiones, que duraron dis días, estuvieron presididas por Abdoulaye Daouda Diallo, ministro del Interior de Senegal. En su discurso de apertura llamó a los musulmanes del mundo entero a movilizarse contra el terrorismo, apelando a lo que calificó como una “contra-radicalización”.
El mensaje islamizante de los yihadistas, añadió Daouda Diallo, es ajeno al “mensaje universal” del islam y “no se corresponde con ninguna de las aspiraciones profundas de los musulmanes”.