Sin esperar al gobierno, los presidentes de Diputados y del Senado, Iván Flores y Jaime Quintana respectivamente, anunciaron este martes que ya está en marcha un proceso constituyente para reformar la Carta Magna de 1980. “La urgencia la puso la ciudadanía”, explicó Quintana.
En Santiago casi no hay tiempo para limpiar las calles de los restos de barricadas chamuscadas cuando ya sobreviene una nueva manifestación. A última hora del lunes, la policía utilizó camiones lanza agua y gases lacrimógenos contra una marcha que se dirigía al Palacio de la Moneda, sede de la presidencia, después de que el presidente Sebastián Piñera tomara juramento a los nuevos ministros designados para encarar las demandas sociales.
La policía no duda en emplear la violencia: disparan gases lacrimógenos, chorros de agua, golpean a civiles desarmados y les disparan a quemarropa. El ministerio de Justicia informó que son 20 los muertos desde que comenzaron las revueltas el 18 de octubre. Hubo además cientos de heridos y 9.203 detenidos.
Un grupo de manifestantes destrozó comercios e incendió un centro comercial. La violencia se repitió en Valparaíso, Concepción, Talca, Iquique, Temuco, Osorno, Chiloé y La Serena.
Si bien Piñera ordenó levantar los estados de excepción desde la medianoche del domingo, la Mesa de Unidad Social -integrada por más de 70 organizaciones sociales y sindicales- denunció que persiste “un estado de sitio de facto fuera de todo marco legal”.