La OTAN está bloqueando gradualmente el enclave ruso de Kaliningrado desde el Báltico de manera selectiva. Es posible aislar a la Armada rusa del Báltico sembrando el mar con minas, misiles antibuque y drones.
Los países de la OTAN también involucran un componente político, al conectar a los países bálticos al cerco.
Al mismo tiempo, fortalecen su presencia en las aguas. Eso hace que la conexión de Kaliningrado con Rusia continental sea muy vulnerable. La Flota rusa del Báltico tiene una capacidad limitada para contrarrestar el despliegue de fuerzas de la OTAN.
En junio Estados Unidos desplegó seis submarinos nucleares armados con misiles balísticos en el Atlántico, lo que dio a Washington ventajas sobre Moscú en caso de una guerra nuclear.
El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, afirma que Kaliningrado es un peligro para Lituania y ha enviado de una brigada de tanques para bloquear el enclave. Durante los ejercicios Freezing Winds 23 también se practican combates en la región y la captura de territorios rusos.
Por su parte, el ejército ucraniano está probando la solidez de los sistemas de defensa aérea rusos, lanzando drones a las instalaciones del Ministerio de Defensa y de la Armada de Rusia.