Shirreff, que fue comandante adjunto de la OTAN en Europa entre 2011 y 2014, expuso que un ataque contra Estonia, Lituania o Letonia, todos ellos miembros de la OTAN, es una posibilidad que habría que tomar en serio y que occidente debería “actuar inmediatamente” para evitar una eventual catástrofe. En el lenguaje de los generales de la OTAN, a crear una catástrofe le llaman al revés: “evitar una catástrofe”.
El general también es autor de un libro de ficción “2017: la guerra contra Rusia”. En una entrevista con radio BBC ha dicho que los acontecimientos que describe en la obra eran “completamente verosímiles”.
“Lo realmente terrorífico es que Rusia está a punto de reunir toda su capacidad militar y defensiva. Por consiguiente, si hay una guerra, sería nuclear”.
“Tenemos que juzgar al Presidente Putin por sus actos y no por sus palabras”, añade. “Putin ha invadido una parte de Georgia, ha invadido Crimea, ha invadido una parte de Ucrania. Ha utilizado la fuerza y ha tenido éxito”, asegura Shirreff.
El general de la OTAN considera que un momento de tensión, un ataque ruso contra los Estados bálticos es “completamente verosímil”.
En virtud del artículo 5 del Tratado, los miembros de la OTAN están obligados a defender a otro miembro, si resulta atacado.
La OTAN ya ha reforzado su presencia militar en los países bálticos, pero el general Shirreff considera que la Alianza imperialista debería “poner el listón los suficientemente alto para que todo agresor asuma que el riesgo no merece la pena. Yo diría que por el momento el listón no está lo suficientemente alto”, añade.