Hasan Abud, fundador de Ahrar Al-Cham |
En dicha provincia se fueron reagrupando las distintas milicias, que acabaron matándose entre ellos. A mediados de julio se iniciaron los feroces combates de Ahrar Al-Cham con Al-Qaeda / Frente Al-Nosra / Tahrir Al-Cham, que acabaron el 21 de julio con el exterminio de la primera de ellas.
Sus últimos restos salieron de Idlib y también perdieron el control del paso fronterizo de Bab al-Hawa, que era una fuente importante de financiación. Quedan algunas unidades en las pequeñas localidades Ariha y Maarat Al-Noomane, en la misma provincia de Idlib, sin ninguna relevancia estratégica ni económica.
Ahrar Al-Cham surgió a finales de 2011 como una coalición de diferentes milicias armadas. Siempre fue considerada como uno de los grupos mejor organizados. Con unos 10.000 o 20.000 efectivos, fue la tercera fuerza que se alzó contra el gobierno de Damasco, sólo superada por Al-Qaeda y el Califato Islámico.
Hasta hace muy pocos días contó con el apoyo de Turquía y Qatar, especialmente, aunque en varias ofreció sus “servicios” a Estados Unidos y Reino Unido. Su responsable de relaciones internacionales era Labib Al-Nahhas, un periodista español que escribía artículos de opinión en medios como el Washington Post o el Daily Telegraph (*).
En setiembre de 2014 un atentado con explosivos, que nunca se esclareció, ni se reivindicó, acabó con su máximo dirigente, Hasan Abud y entre unos 50 y 75 miembros que también componían la dirección.
A Hasan Abud le relacionaron con la red de Bin Laden en Siria. Al inicio de la guerra en 2011 estaba encarcelado pero, a causa de las presiones internacionales por la existencia de presos políticos, fue amnistiado y liberado por Bashar Al-Assad.