“El orden público está cambiando. La violencia va en aumento, los vándalos acuden por sistema a las manifestaciones y debemos reaccionar” con un “nuevo esquema de policía nacional”, dijo el ministro a los gendarmes y antidisturbios.
El esquema tiene que responder a “nuevas formas de violencia, provocar cambios profundos en la comunicación en torno a las manifestaciones y cambiar nuestras tácticas y modos de acción. También se basará en la innovación y el progreso tecnológico”, añadió Castaner, que ya había mencionado esa revisión a finales del año pasado.
“El objetivo es que en los próximos meses lo podamos ver claramente, intercambiar, incluso con los parlamentarios y la comisión de leyes, para lograr ese cambio de doctrina, o esa evolución de la doctrina”, afirmó.
Para “ampliar la reflexión”, se reunirá un “panel de expertos que reunirá a personalidades de todos los ámbitos de la vida”. Los gendarmes y los policías, “profesionales de las fuerzas del orden”, estarán asociados naturalmente a ese enfoque.
“No se trata de considerar que todo lo que se hace hoy en día estaría mal, no es así. Pero a partir de lo que se hace, ver cómo podemos adaptarnos, desarrollar nuestro sistema, modificar nuestros equipos, planificar planes de inversiones”.
Citó el ejemplo de la “eficacia de las máquinas lanzadoras de agua”, en una de las cuales entró, que “tal vez merezca que reforcemos nuestros recursos en estos temas”.
En cuanto a las nuevas municiones de caucho LBD, que ha desatado un acalorado debate en Francia por las graves lesiones causadas a los “chalecos amarillos”, el ministro consideró “esencial” que se pueda conservar ese armamento. Pero “si necesitamos evolucionar, como hemos decidido, por ejemplo, instalando cámaras para peatones al utilizar el LBD […] estamos perfectamente abiertos a estudiarlo”.
“Debemos dar toda la información sobre los acontecimientos de las últimas semanas y años”, continuó el ministro, refiriéndose a los enfrentamientos que han marcado las manifestaciones de los “chalecos amarillos” y a otras movilizaciones masivas de los últimos años.
Castaner asistió a un ejercicio policial en el Centro de Adiestramiento de la Gendarmería, que este año cumple 50 años, con un escenario que simula en centro de una ciudad. La policía y los figurantes ensayaron una manifestación tranquila con “vándalos infiltrados” que se intensifica, con lanzamiento de proyectiles, gases lacrimógenos, cañones de agua, granadas aturdidoras, tanques, cargas, etc.
Son escenas que las ciudades francesas han vivido cada sábado durante los últimos cuatro meses.