Esa tarde, inmortalizada como el “Domingo sangriento”, los soldados abrieron fuego contra quienes se manifestaban a favor de los derechos civiles y en contra del encarcelamiento sin juicio previo, en su mayoría de miembros del IRA (Ejército Republicano Irlandés).
Seis de los fallecidos tenían tan solo 17 años y otros tres entre 19 y 22. Muchas de las víctimas recibieron disparos en la espalda cuando trataban de huir y ninguno de ellos llevaba armas.
La masacre se convirtió en uno de los episodios más brutales en los 30 años de guerra entre los colonialistas británicos y los independentistas irlandeses, que dejó como saldo más de 3.600 muertos y concluyó con el acuerdo “de paz” del Viernes Santo de 1998.
Los acuerdos de paz impusieron al entonces primer ministro británico, Tony Blair, la reapertura de una nueva investigación que tardó 12 años en concluir, costó más de 230 millones de euros y produjo un informe oficial de 5.000 páginas que se puede leer en internet (*).
El informe lleva el nombre del juez Lord Saville y acabó con 40 años de mentiras y engaños del gobierno británico, concluyendo que las muertes “ni estaban justificadas ni eran justificables” y obligó a que el entonces primer ministro, David Cameron, pidiera disculpas públicamente.
Desde el acuerdo “de paz” de 1998, la violencia se ha reducido considerablemente, aunque algunas facciones del IRA no lo aceptan y continúan activas.
En 2002 el director de cine Paul Greengrass dirigió una película que retrata la matanza. El relato se centra en la figura de Ivan Cooper, un pacifista que dirigía el movimiento por los derechos civiles, que acabó aplastado en medio de la represión de los militares británicos.
“Domingo sangriento” es también el título que eligió el grupo U2 para una canción que recuerda aquella matanza.
Irlanda del norte es un territorio apropiado por el Reino Unido tras el logro de la independencia de Irlanda en 1922.
John “Jackie” Duddy (17 años), fue alcanzado por un disparo en el hombro en el aparcamiento de Rossville Park. La bala le atravesó saliendo por la parte izquierda del pecho. Cuatro testigos declararon que le abatieron mientras corría desarmado huyendo de los disparos. Tres de ellos afirmaron haber visto a un soldado apuntar deliberadamente hacia él.
Patrick Joseph “Paddy” Doherty (31), fue tiroteado por la espalda mientras se arrastraba buscando refugio. Doherty fue sujeto de una serie de fotografías, tanto antes como después de su muerte, llevadas a cabo por el fotógrafo francés Gilles Peress.Aunque el testimonio de un soldado le señalaba como portador de un arma con la que pudo haber disparado contra las tropas británicas, el informe Widgery reconoció posteriormente que en las fotografías se le podía ver desarmado, resultando negativas las pruebas forenses buscando residuos de haber utilizado un arma de fuego.
Bernard “Barney” McGuigan (41) que había estado escondido en la esquina de los pisos Rossville, salió agitando un pañuelo blanco para avisar de sus intenciones, tratando de llegar hasta Patrick Doherty, que yacía moribundo. En su camino recibió un disparo en la cabeza.
Hugh Gilmore (17) fue abatido cuando corría hacia los pisos Rossville huyendo de los disparos.Tenía heridas de bala en la parte derecha y la parte izquierda del pecho, además de en el brazo derecho. Probablemente estas heridas se las causaron dos balas.
Kevin McElhinney (17) fue alcanzado por disparos por la espalda mientras se arrastraba buscando refugio. Dos testigos declararon que iba desarmado. La bala le entró por la nalga izquierda, saliendo por la parte izquierda de su pecho, cerca del hombro.
Michael G. Kelly (17) recibió un tiro en el estómago mientras permanecía junto a la barricada de escombros próxima a los pisos de Rossville St.En el informe Widgery se reconoció que iba desarmado.
John Pius Young (17) fue herido de bala en la cabeza mientras estaba en la barricada de escombros. Dos testigos declararon que estaba desarmado.
William Noel Nash (19) recibió un tiro en el pecho cerca de la barricada. Los testigos declararon que Nash estaba desarmado e iba en ayuda de uno de los heridos cuando fue abatido.
Michael M. McDaid (20) fue herido de bala en la cara junto a la barricada mientras se alejaba de los paracaidistas. La trayectoria de la bala, que entró por su mejilla izquierda saliendo por la parte superior derecha de su espalda, indica que podría haber sido abatido por un tirador desde las posiciones que las tropas británicas ocupaban sobre las murallas de la ciudad.
James Joseph “Jim” Wray (22) fue herido y posteriormente rematado por disparos a corta distancia cuando yacía en el suelo. Testigos que no fueron llamados a declarar para el informe Widgery afirmaron que Wray estaba pidiendo ayuda, gritando que no podía mover las piernas, cuando le dispararon por segunda vez. Un testigo (el padre O’Keefe) afirmó que iba desarmado.
Gerald Donaghy (17) fue herido en el estómago mientras corría buscando refugio entre Glenfada Park y Abbey Park. Fue llevado a una casa vecina, donde le examinó un doctor. Allí le vaciaron los bolsillos con objeto de identificarlo. Una fotografía posterior de la policía mostraba el cadáver de Donaghy con varias bombas de clavos en los bolsillos. Ni los que le registraron en la casa ni el oficial médico que certificó su muerte poco después declararon haber visto ninguna bomba.
Que vergüenza y seguro que ningún condenado…