La Marina rusa bota su noveno rompehielos nuclear

Durante el VI Foro sobre el Ártico que se celebró en Murmansk a finales del pasado mes de marzo, Putin reafirmó la voluntad de reforzar la flota de rompehielos atómicos: “Actualmente, Rusia posee la flota de rompehielos más importante del mundo. Debemos reforzar nuestras posiciones construyendo rompehielos de nueva generación, incluidos los nucleares, de los que Rusia es el único país que dispone”. El Presidente ruso subrayó que “nadie en el mundo dispone de una flota así”.

Pocos días después, el 2 de abril, el Yakutia completó sus pruebas en el mar y zarpó en operación a lo largo de la Ruta Marítima del Norte, que es el nombre ruso de la travesía del Ártico. Es el cuarto buque de propulsión nuclear del Proyecto 22220, un programa de construcción de rompehielos nucleares que comenzó en 2013 con el objetivo de construir al menos 7 embarcaciones de una nueva clase, capaces de romper hielo de hasta 3 metros de grosor, lo que los hace especialmente adecuados para navegar en las aguas del Ártico.

Los rompehielos del Proyecto 22220 están diseñados para ser más robustos que sus predecesores, y están equipados con tecnología moderna, incluyendo sistemas avanzados de navegación y comunicación. El primero de estos rompehielos, llamado “Arktika”, fue botado en 2016 y entró en servicio en 2020.

Tres barcos, el Arktika, el Sibir y el Ural, ya están en servicio. El Arktika, el buque insignia, fue puesto en servicio en 2020, convirtiéndose así en el buque insignia de los esfuerzos de exploración del Ártico en Rusia. Fue seguido por el Sibir y el Ural, respectivamente en 2021 y 2022. Dos barcos adicionales, el Chukotka y el Kamchatka, están en construcción, y la quilla de un séptimo barco, el Sajalin, se montará durante el transcurso de este año. Estos rompehielos se construyen en los astilleros del Báltico en San Petersburgo, y son financiados por Atomflot de Rosatom, con el apoyo del Estado.

El Yakutia se encuentra entre los rompehielos más potentes del mundo. La construcción de los rompehielos del Proyecto 22220. El diseño único de los cascos favorece la maniobrabilidad en condiciones de frío extremo y hielo muy denso. Con sus dos motores nucleares que generan una potencia asociada de 60 megavatios, estos barcos tienen una autonomía de varios meses.

Son los buques más potentes del mundo. Su construcción ha sido posible a pesar de las sanciones económicas porque Rusia ha reducido considerablemente su dependencia de los componentes importados, con un 92 por cien de las piezas producidas en el país para cada barco. Para los próximos barcos, Rusia tiene la pretensión de ser autosuficiente y de fabricar todas las piezas.

Los rompehielos del Proyecto 22220 están diseñados para navegar tanto en alta mar como en ríos. Su diseño integra las capacidades de los barcos de la generación anterior, como el Arktika, diseñado para navegar en alta mar, y el Taimyr, diseñado para navegar en ríos. Los tanques de lastre adaptables pueden llenarse con agua de mar y así aumentar el calado y las capacidades de romper los bloques de hielo.

Los rompehielos de la clase Yakutia tienen como objetivo reemplazar a los barcos más antiguos a medida que se acerque el final de su vida útil. A medida que entren en servicio los nuevos rompehielos, los viejos como el Taimyr, el Vaigatch y el Yamal serán desarmados, cuya vida útil se ha prolongado hasta 2027.

La Marina rusa tiene ya nueve rompehielos atómicos: el Severmorpout, buque de transporte de propulsión nuclear; el Taimyr y el Vaigatch, dos rompehielos diseñados para navegar en ríos; rompehielos diseñados para navegar en alta mar, como el Yamal y el 50 años de la Victoria del Proyecto 10521; así como los últimos buques del Proyecto 22220. Estos barcos establecen líneas de navegación entre Murmansk y Kamchatka a lo largo de la Ruta Marítima del Norte.

Además de sus rompehielos atómicos, Rusia dispone de rompehielos convencionales y está construyendo cuatro patrulleros no atómicos del Proyecto 23550, diseñados para navegar en aguas heladas. Esta flota refuerza considerablemente las capacidades de Rusia para navegar todo el año por el Ártico.

Estados Unidos no cuenta con rompehielos nucleares

La Ruta Marítima del Norte reduce considerablemente las distancias comerciales entre Europa y Asia, conectando China, Japón, Europa y la costa este de Estados Unidos. Los rompehielos de propulsión nuclear son esenciales para una navegación segura en los hielos árticos y, además, ofrecen ventajas estratégicas para el desarrollo de rutas marítimas transoceánicas.

Estados Unidos ha quedado rezagado en la exploración del Ártico. No cuenta con una flota de rompehielos atómicos y enfrenta, además, desafíos incluso con rompehielos convencionales, lo que limita considerablemente su movilidad en el Ártico.

Por eso busca soluciones para recuperar su influencia reclamando Groenlandia y asentándose en Panamá. Pero para competir en el Ártico, Estados Unidos deberá hacer importantes inversiones a largo plazo en la creación de una flota de rompehielos de última generación que permita el acceso a las rutas transoceánicas.

En 2022 anunciaron su intención de construir un nuevo rompehielos de propulsión nuclear. De nuevo, frente a Rusia, lo único que pueden mostrar son planes, proyectos y buenas intenciones.

Vídeo del rompehielos nuclear Yamal:

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