La guerra es inmune a la crisis económica del capitalismo

La guerra es inmune a la crisis económica del capitalismo. Los drones y nuevos sistemas autónomos de armas forman ya un mercado en pleno auge que podría alcanzar los 10.000 millones de dólares anuales el año que viene, según un estudio de WinterGreen Research (*). Para 2025 más del 30 por ciento del armamento del ejército ruso serán drones y sistemas de armas autónomos.

Por lo tanto, como en cualquier mercado emergente, la competencia capitalista es feroz. Los traficantes de armas tienen la experiencia de la prohibición por parte de la ONU y el derecho internacional humanitario de las armas químicas (1993), las armas láser cegadoras (1995) y las minas antipersonas (1997). El 12 de septiembre de 2018 la resolución P8_TA(2018)034 del Parlamento Europeo pedía una prohibición preventiva de lalos drones pequeños y ligeros.

La robótica militar abarca los sistemas de armas autónomos, sean letales (SALA) o no, y la guerra ha empezado en los despachos antes que en los campos de batalla. Los capitalistas del sector tratan de satisfacer una demanda creciente de los complejos militares e industriales de las grandes potencias militares.

Los países productores de drones militares (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña, Israel) ofrecen vigilancia automática del terreno para aviones de combate, sistemas de defensa antiaérea y antimisiles (misiles tierra-aire SS-400 en Rusia), misiles de crucero, torpedos, minas marinas… El sistema de información estadounidense Aegis, que controla el armamento de los buques de guerra, funciona de la misma manera.

En Corea del sur robots armados (Samsung SGR A1) vigilan parte de la frontera con el norte. En 2016 Rusia desplegó unidades de robots armados de la Plataforma M y Uran para proporcionar guardias perimetrales autónomas alrededor de los emplazamientos intercontinentales de misiles nucleares. El 10 de julio de 2017 la empresa rusa Kalashnikov anunció la fabricación de aviones teledirigidos de combate autónomos con capacidad de aprendizaje de la red neuronal, capaces de reconocer objetivos y tomar decisiones autónomas, incluido el ataque.

En Estados Unidos Darpa organiza desde 2012 un concurso de robótica que cuenta con un premio de dos millones de dólares para apoyar la investigación y seleccionar a las mejores empresas del sector. En octubre de 2016 tres cazas F18 lanzaron más de 103 drones que luego se convirtieron en enjambres voladores, implementando un proceso de toma de decisiones colectiva que condujo a adaptaciones del entrenamiento de vuelo.

En Europa el bufete de abogados Alain Bensoussan ha fundado la red Lexing, especializada en tecnologías avanzadas, que presiona para que el Parlamento europeo levante la moratoria sobre los drones pequeños y ligeros.

Desde mayo de 2014, la ONU ha iniciado un debate internacional sobre el desarrollo de los drones pequeños y ligeros.

El caso Boston Dynamics

Boston Dynamics nunca ha ocultado sus vínculos con el mundo de la defensa. Desde 1994, la empresa ha recibido 150 millones de dólares de Darpa. Desde hace 20 años, la empresa se centra en la investigación y el desarrollo, sin comercialización, gracias al dinero de Darpa.

En 2012 la empresa compró a otra empresa, la francesa Aldebaran, para hacerse con su innovador robot humanoide Pepper, utilizado en Japón para vender máquinas de café Nestlé.

En 2013 Alphabet, la empresa matriz de Google, adquirió Boston Dynamics, una empresa estadounidense especializada en robótica militar creada en 1992 en el Massachusetts Institute of Technology (MIT).

En 2017 Boston Dynamics se vendió al grupo SoftBank de los japoneses Masayoshi Son. En 2016 y 2017, el grupo creó dos fondos para financiar sus inversiones en nuevas tecnologías: el Softbank Vision Fund (SVF), con sede en el Reino Unido, y el SB Delta Fund. Estos dos fondos tienen una capacidad de inversión de 98.000 millones de dólares entre 2018 y 2023. En 2019, un tercer fondo (SVF 2) tiene un presupuesto de 108.000 millones de dólares, con SoftBank contribuyendo con 38.000 millones de dólares.

Fabrica diferentes robots: robots como perros (Spot), robots humanoides (Atlas) y robots como máquinas (Pick y Handle). Estos robots transportan cargas de más de 80 kilos, corren a 30 kilómetros por hora, reproducen gestos humanos y los vídeos de sus hazañas se publican en el canal Youtube de la empresa, que cuenta con 720.000 seguidores.

Las primeras ventas del modelo Spot se han llevado a cabo este año, como ya hemos explicado en otra entrada.

(*) https://wintergreenresearch.com/reports/Military%20Robots%202015%20brochure%201.pdf

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