Shukri Al-Quwatli |
Fue el primer alzamiento militar en la historia moderna de Siria que derrocó a un gobierno democrático. Estuvo dirigido por el jefe de Estado Mayor del Ejército Árabe Sirio en aquel momento, Husni Al-Zaim, quien fue nombrado presidente el 11 de abril.
El poder legislativo sirio, encarnado en la conocida en esa época como Cámara de Representantes, fue disuelto, a la vez que muchos dirigentes políticos acabaron en prisión.
El golpe fue llevado a cabo con el apoyo de Estados Unidos y especialmente la recién creada CIA. Los esbirros de la CIA que estuvieron involucrados directamente en el golpe fueron Miles Copeland y Stephen Meade (1).
En una entrevista de 1969, el agente de la CIA Miles Copeland confirmó
declaraciones que había hecho en sus memorias de que habían intentado
derrocar al gobierno sirio 20 años antes.
Un objetivo primordial de la política estadounidense en la Siria de entonces era conseguir la construcción del Oleoducto Transarábigo (Tapline), cuyo proyecto había sido bloqueado por el gobierno democrático sirio y posteriormente ratificado inmediatamente por las nuevas autoridades golpistas.
Siria, el corazón de Oriente Medio, siempre ha sido uno de los objetivos del imperialismo. Pero no el único. En 1956 hubo una intervención llamada Operación Straggle (2), que fue seguida de la Operación Wappen. En 1957 hubo un complot de asesinato de la CIA y el MI6 (3).
(1) https://en.wikipedia.org/wiki/CIA_activities_in_Syria
(2) https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/02684528908432017?journalCode=fint20
(3) https://www.theguardian.com/politics/2003/sep/27/uk.syria1