Mientras el ejército ucraniano persigue hombres por la calle para enviarlos al frente, el gobierno ya no sabe qué inventar para reclutar más combatientes. En los últimos días los discapacitados mentales y físicos están recibiendo citaciones para alistarse para servir como carne de cañón a muy corto plazo.
Otra recurso son los servicios de “strippers” para atraer voluntarios. Fan Pei Koung, una mujer estadounidense de origen asiático, presentada como “influencer de Instagram”, se embarcó rumbo a Ucrania para ayudar “emocionalmente” a los soldados y voluntarios, mientras aprende ucraniano.
Es de Houston, Texas, y creó una cuenta gratuita de OnlyFans para soldados y voluntarios ucranianos, donde se describe a sí misma como “una novia trotamundos, que ahora trabaja como voluntaria en Jarkov”. Lo suyo es casi una tarea humanitaria.
La mujer, de 33 años de edad, mezcla atuendos paramilitares y armas de guerra: “Soy la chica sexy de Ucrania que quiere ser voluntaria y que probablemente va a morir”. No hay nada más patético que enfundarse en una “misión” para conseguir cobertura mediática y publicidad, tanto en Estados Unidos como en Ucrania.
Esta concursante de Miss Taiwanese American Pageant 2015, viajó por primera vez a Ucrania el año pasado como voluntaria para ayudar a los refugiados, trabajando en albergues para mujeres y orfanatos en Lviv, lejos del frente. El trabajo, dice, no era tan diferente de sus experiencias laborales en casa, lo que la llevó a considerar ayudar directamente al ejército.
Ella lo llama “diplomacia suave”. Les pregunta a los muchachos: “¿Quieres hablar? Te voy a dar un masaje”. La prensa estadounidense dice que Koung ha entablado lo que califican como, “relaciones románticas simultáneas”, con varios hombres que ha conocido. Actualmente está saliendo con un operador de drones ucraniano, un trabajador clave en una planta de energía y dos trabajadores de tecnologías de la información.
Los “servicios” de Koung no son para la tropa sino para hombres elegidos. Como los mercenarios extranjeros. Por ejemplo, uno de Reino Unido que adiestraba a un grupo de soldados al que “consoló” cuando cayeron en el Donbas.
Sin embargo, su “labor humanitaria” no ha sido bien recibidas por todos, incluso entre los voluntarios occidentales, que la critican por sus mensajes de tipo pornográfico en las redes sociales.
Ella cree que brinda un servicio vital para los soldados que a menudo se pasa por alto.
La prensa estadounidense no especifica cuántas de esas jóvenes son enviadas al frente ucraniano.