Presos ucranianos salen de la cárcel de Moscú |
“Hemos dado el primer paso […] Debemos dar todos los demás pasos para poner fin a esta horrible guerra”, dijo el presidente ucraniano en Boryspil, en presencia de docenas de periodistas. “Felicito a todos por la liberación de nuestros héroes”.
La televisión pública rusa mostró a los detenidos rusos bajándose del avión en el aeropuerto de Vnukovo en Moscú.
El más famoso de los prisioneros intercambiados, Oleg Sentsov, de 43 años, fue detenido en Crimea en 2014 tras la anexión de la península ucraniana por parte de Rusia. Luego fue condenado a 20 años en un campo en la región ártica rusa acusado de terrorismo.
A cambio, Ucrania liberó a Volodymyr Tsemakh, de 58 años, antiguo dirigente militar de los milicianos del Donbas y testigo clave en el accidente del vuelo MH17, y a Kyrylo Vyshynsky, de 52 años, periodista ruso-ucraniano de la agencia rusa Ria Novosti, detenido en 2018 en Kiev y acusado de alta traición.
El jueves Putin había anunciado un inminente intercambio masivo de prisioneros entre ambos países, sin especificar una fecha, afirmando que sería un gran paso hacia la normalización de las relaciones entre los dos vecinos, tras la llegada al poder en mayo en Kiev del antiguo actor Zelensky.
Pero Moscú tuvo dificultades para ponerse de acuerdo con Kiev sobre los nombres de los prisioneros que serían intercambiados.
La semana pasada, los medios de comunicación informaron de la inminencia de un intercambio y de que algunos prisioneros ucranianos habían sido trasladados de su prisión a Lefortovo en Moscú. Entonces los preparativos parecieron detenerse.
La liberación esta semana de Tsemakh, antiguo jefe de la unidad de defensa antiaérea de las milicias del Donbas, fue clave porque era el chivo expiatorio del derribo del vuelo MH17 hace cinco años, en el que murieron 298 personas.
Antes del intercambio, los guionistas holandeses de la farsa quisieron entrevistarle y 40 eurodiputados pidieron al presidente ucraniano que no le entregara a Rusia.
Otros prisioneros son 24 marineros ucranianos cuyos barcos fueron capturados por Rusia frente a las costas de Crimea el pasado mes de noviembre en el enfrentamiento directo más grave entre los dos países en años.
De ellos, dos son oficiales del SBU, el servicio secreto ucraniano, según ha admito el gobierno de Kiev.
Este es el primer intercambio de prisioneros de esta magnitud entre Ucrania y Rusia desde el inicio de la Guerra del Donbas en 2014 en el que han muerto más de 13.000 personas en cinco años.
La llegada de Zelensky al gobierno de Kiev en mayo ha facilitado las relaciones con Rusia. Un intercambio de prisioneros se ha vuelto cada vez más probable en las últimas semanas, y se espera que se celebre este mes, por primera vez desde octubre de 2015, una cumbre de paz en formato normando que reúna a jefes de Estado ucranianos, rusos, alemanes y franceses.