La CIA/Stratfor prepara una reordenación total de los intereses geoestratégicos del imperialismo estadounidense para los próximos 10 años. Además de la fragmentación de la actual estructura institucional, el Viejo Continente será el escenario de “múltiples conflictos generados por desigualdades económicas” y roces étnicos.
En fechas inmediatas Estados Unidos se esforzará por crear una coalición antirrusa, integrada por Polonia, Rumanía y los países bálticos. El objetivo es repartirse Rusia, para lo que la CIA redefinirá próximamente sus nuevas fronteras y los “aliados de Occidente” obtendrán los territorios perdidos a lo largo del siglo pasado.
Tras la drástica reducción del poderío ruso, la alianza se convertirá en una fuerza dominante no sólo en los confines de Ucrania y Bielorrusia, sino en toda Europa oriental. Para ello, tanto Polonia como Rumanía deberán incrementar su poderío político y económico en la zona, un objetivo que alcanzarán gracias a su asociación estratégica con Estados Unidos.
Washington prepara una nueva guerra en Europa y, con la excusa del “escudo antimisiles” mantendrá las bases militares actualmente existentes y creará otra nuevas siguiendo el mismo esquema ya impuesto en Rumanía, donde el armamento almacenado en las nuevas instalaciones, infringe el Tratado sobre misiles de corto y medio alcance, negociado por la OTAN y el extinto Pacto de Varsovia. Recientemente Rusia protestó por el despliegue de estos artefactos, pero la OTAN prefirió hacer oídos sordos.
La CIA/Stratfor estima que si bien no habrá una implosión en Rusia, es decir, una revuelta contra el sistema político actualmente existente, el impacto de las sanciones económicas impuestas por los imperialistas, la espectacular disminución del precio del petróleo y el incremento de los gastos militares desembocarán en el debilitamiento de su poderío, lo que acarreará una fragmentación territorial.
Los planificadores de la CIA no descartan la presencia de unidades de choque estadounidenses en algunos de los nuevos territorios “independientes” que se creen en Europa oriental.
Otro país que los imperialistas cuentan con sumar a la coalición contra Rusia es Turquía. El derribo del bombardero Su-24 en Siria muestra así su verdadero objetivo. El conflicto que opone a Turquía con Rusia ha sido cuidadosamente meditado y se agudizará en el futuro. Turquía está destinada a convertirse en el próximo gendarme del Mar Negro, donde quedaría configurada la primera línea del frente contra Rusia.
Rusia no estará muy de acuerdo, los demás si, porque son todos unos lameculos vende-patrias, pero eso es bastante para que las poblaciones, que no los estados, apoyen a "los malos".
"Repartirse Rusia" ; Sueñan ! ; que sigan soñando !
Ahahahahahah!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Y estos idiotas estadounidenses han combinado con los rusos?
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Y estos idiotas estadounidenses han combinado con los rusos?
Zbigniew Brzezinski ya esta viejo. No saben donde se meten. Ya han echado a las ONGs de Soros– Open Societ Foundations y Ossi Assistance Foundation. Organización internacional de caridad ( de caridad, la cosa tiene guasa)
Lo que falla en el plan que se expone en este artículo es la debilidad de EEUU. Los yanquis no están en condiciones, ni en este momento ni en los próximos 15 años, de llevar adelante nada parecido a esta operación. Los yanquis están en pleno declive y pérdida de hegemonía. Y lo que debemos analizar es el escenario que eso va a generar. Dejemos de ver a EEUU como la gran potencia mundial, porque ya no lo es. La disgregación del bloque imperialista encabezado por EEUU es un hecho. El caos que hoy se vive en Siria, donde cada potencia y subpotencia actúa por libre, es el más claro ejemplo de esa disgregación.
No creo que se refiera a EEUU como potencia militar, si no sus mercados financieros y "poderes fácticos" todo lo que se genera en Yankilandia: grandes capitalistas,sociedades poderosas de magnates, Troika, OTAN, Lobbies,sionismos en la sombra…..
Todo eso es mucho más poderoso que Estados Unidos en sí.