Al-Talli le debe la vida a sus jefes en Washington |
El ejército libanés detectó la presencia del dirigente yihadista, cuyo verdadero nombre es Jamal Ziniyeh, en la región de Aarsale, una localidad libanesa al noroeste de Líbano, junto a la frontera.
Los libaneses disponen de drones entregados por Estados Unidos que pudieron haber utilizado para acabar con el dirigente yihadista, pero el acuerdo con Estados Unidos les obliga a pedir autorización antes de utilizarlos, y la respuesta fue negativa.
En 2010 Estados Unidos suministró dos drones de tipo Sisna Caravane 208. Se trata de dos aparatos de reconocimiento a los que se ha dotado de una rampa lanzamisiles de tipo Healfire que los convierte en drones de ataque.
El compromiso previo con Estados Unidos de autorizar previamente su utilización al ejército libanés salvó la vida del dirigente yihadista.
El Ministerio libanés de Defensa tiene una oficina de contacto en Yarzeh para este tipo de relaciones con los altos oficiales del ejército de Estados Unidos. A pesar de la petición expresa de los libaneses, el uso de los drones no fue autorizado por dicha oficina.
Los militares de enlace tampoco dieron ninguna clase de explicaciones, por lo que el diario supone que Estados Unidos quiere preservar a las unidades de Al-Qaeda / Frente Al Nosra / Frente Fath Al-Sham de una inminente derrota en Siria para utilizarlas en la lucha contra Hezbollah en Líbano.
La presencia de Al-Talli al otro lado de la frontera sería la mejor demostración de ese preparativo para la continuación de la guerra en Líbano.