La política exterior de Estados Unidos tiene poco que ver con el inquilino de la Casa Blanca. Lo diseñan equipos formados por poderosos intereses, antes de llegar a Washington de la mano de grupos de presión. En el caso de Trump ya hemos hablado del papel de la Fundación Heritage, que ha redactado el Proyecto 2025 (1).
Con Trump, China se ha convertido en la prioridad militar y económica de Estados Unidos y algunos, como Tucker Carlson, han promocionado a Rusia como “país amigo”. Da la impresión de que las negociaciones de paz con Rusia son genuinas porque Tucker Carlson es el principal portavoz de la Fundación Heritage, una de las organizaciones más reaccionarias de Estados Unidos.
Rusia debería enfrentarse a los europeos, mientras que Estados Unidos desempeña el papel de “policía bueno” e incluso podía promover a Rusia a cambio de soltar de la mano a China.
Desde que Kissinger visitara China 1970, la política republicana intenta separar a ambos países. Primero negoció con China para que se enfrentara a la URSS y ahora negocia con Rusia para enfrentarse a China.
Rusia sigue siendo un enemigo para Estados Unidos. En Bruselas el secretario de Defensa, Pete Hegseth, reconoció que Estados Unidos está lejos de buscar la paz con Rusia. Lo que pretende es una división del trabajo en la que Europa se enfrente a Rusia, mientras Estados Unidos pivota hacia China, como propone el Proyecto 2025:
“Los aliados de Estados Unidos también deben intensificar sus esfuerzos, algunos uniéndose a Estados Unidos en su lucha contra China en Asia, mientras que otros toman la iniciativa en respuesta a las amenazas rusas en Europa, Irán, Oriente Medio y Corea del norte.
“Para lograr estos objetivos, Estados Unidos y sus aliados tendrán que invertir más en defensa, sostener activamente la reindustrialización y la capacidad de producción de los aliados para que pueden intensificar juntos nuestros esfuerzos en favor del mundo libre” (2).
El documento de la Fundación Heritage no oculta el declive de Estados Unidos, la confusión creada por la derrota militar en Afganistán y la falta de una estrategia contra China. Estados Unidos necesita reformar el ejército en profundidad, dice el Proyecto 2025.
“China es, con diferencia, el mayor peligro para la seguridad, la libertad y la prosperidad para los estadounidenses. Desde todos los puntos de vista, es el estado más poderoso del mundo, después de Estados Unidos. Aparentemente aspira a dominar Asia y, desde esa posición, convertirse en preeminente a escala mundial. Si Pekín lograra ese objetivo, podría perjudicar gravemente los intereses fundamentales de Estados Unidos, en particular limitando el acceso de Estados Unidos a los mercados más importante del mundo. Evitarlo debe ser la máxima prioridad de la política exterior americana y de defensa”.
En 2017 la Ley de la Defensa Nacional creó el cargo de subsecretario de Defensa para la Investigación y la Ingeniería para impulsar la tecnología militar. Eso ha supuesto el mayor cambio burocrático en el Pentágono desde la Ley Goldwater-Nichols en 1986, dice el Proyecto 2025.
(1) https://www.project2025.org/policy/
(2) https://static.project2025.org/2025_MandateForLeadership_CHAPTER-04.pdf