El Pentágono imparte órdenes a los kurdos |
La intención del Pentágono es construir una sala de operaciones y habitaciones para las tropas, por lo que Estados Unidos no tiene ninguna intención de abandonar Siria, sino más bien al contrario, ya que se trata de instalaciones permanentes.
Fuentes kurdas de YPG han confirmado un nuevo acuerdo con Estados Unidos para que sus tropas puedan permanecer durante 10 años en los territorios que ahora están bajo su mando en Rojava.
A cambio Estados Unidos continuará suministrando ayuda militar y equipo pesado a YPG. La agencia de prensa turca Anadolu ha informado de la llegada a la frontera en los últimos 10 días de nuevas remesas de armamento para las milicias kurdas.
El 16 de junio llegaron a Rojava 50 camiones cargados de armas procedentes de Estados Unidos. El 5 de junio los camiones fueron 60 y el 12 de junio otros 20 más.
Según Anadolu, las milicias kurdas han recibido 12.000 fusiles, 9.500 metralletas, 3.000 lanzacohetes RPG-7 y 1.000 lanzagranadas AT-4, 235 morteros, 100 fusiles para francotiradores, 450 prismáticos de visión nocturna y un número indeterminado de granadas LNG.
La sumisión de los kurdos al imperialismo ha llegado al punto de admitir algo insólito en un movimiento nacionalista, como es el empleo por parte de tropas extranjeras, las fuerzas especiales de Estados Unidos, de los distintivos propios de YPG, es decir, ha servido para camuflar la intervención directa de Estados Unidos en la guerra.
Para Estados Unidos, la instrumentalización de los kurdos tiene el mismo objeto que en Irak, que es la destrucción y fragmentación de Siria, el enfrentamiento permanente entre las poblaciones, la necesaria inestabilidad (los famosos “Estados fallidos”) que justifiquen la presencia permanente de tropas imperialistas.
Instalaciones del ejército de Estados Unidos en Tabqa, al norte de Siria |
Base será derrotada