Estados Unidos ya no suministrará sistemas de armas a Ucrania, ya que sus propias reservas han alcanzado niveles históricamente bajos, dice Politico. Es muy probable que las armas disponibles se destinen principalmente a Israel. Eso indica que el ataque estadounidense e israelí contra Irán ha beneficiado a Rusia.
El Pentágono ha suspendido los envíos de ciertos misiles de defensa aérea y otras municiones de precisión a Ucrania, ante el temor de una disminución significativa de las reservas de armas estadounidenses.
La decisión la ha tomada el jefe de política del Pentágono, Elbridge Colby, tras una revisión de las reservas de municiones del Pentágono, que generó preocupación por una disminución en el número total de proyectiles de artillería, misiles de defensa aérea y municiones de precisión.
Esta repentina reducción es particularmente reveladora, dado que Trump declaró a la prensa hace dos días que podría considerar suministrar más misiles Patriot a Ucrania. Los Patriots son ahora uno de los principales sistemas afectados por las reducciones. Pero también hay escasez de proyectiles de artillería de precisión, misiles Hellfire y otros misiles que Ucrania lanza desde sus cazas F-16 y drones, así como municiones GMLRS para los Himars y proyectiles de artillería de 155 milímetros.
Las fábricas de armas funcionan a medio gas
El pasado mes de mayo, las fábricas de proyectiles de 155 milímetros del ejército estadounidense afirmaron que habían alcanzado la producción de 38.000 proyectiles al mes. Publicaron una proyección bastante ambiciosa, afirmando que alcanzarían los 100.000 proyectiles al mes prácticamente para finales de este año.
Los planes eran descabellados. Para finales del año pasado el subsecretario de Defensa, William Laplante, anunció que Estados Unidos habría alcanzado los 50.000 proyectiles al mes, un aumento significativo respecto a los 38.000 anteriores. Pero hoy, los informes de última hora indican que la producción estadounidense se ha reducido a solo 40.000 unidades al mes, debido a importantes problemas de producción (1).
El ejército informó recientemente al Congreso que la producción de proyectiles de 155 milímetros se sitúa actualmente en 40.000 unidades al mes, una cantidad considerablemente inferior a las 50.000 unidades mensuales anunciadas el año pasado.
Hay una posible explicación para esta reducción. La nueva planta de producción de carcasas de proyectiles de Mesquite, en Texas, presenta un retraso considerable. Las dos primeras de las tres líneas de producción aún no están completamente terminadas, y la tercera corre el riesgo de incumplir su plazo.
El Pentágono ha informado oficialmente a General Dynamics que la dirección de la fábrica está siendo revisada por incumplimiento de contrato. La empresa tiene hasta el 10 de julio para explicar la manera de volver a la normalidad.
La capacidad de carga, ensamblaje y empaquetado del ejército supera su capacidad para producir piezas metálicas de proyectiles. Anteriormente, la planta contaba con una reserva de carcasas de proyectiles, pero se agotó. Por lo tanto, la producción de proyectiles se ha reducido a 40.000, equivalente a la capacidad de producción de las demás plantas de piezas metálicas. Se supone que las tres líneas en Mesquite producen 10.000 casquillos cada una.
Las fábricas militares no encuentran trabajadores cualificados
La planta de TSMC en Phoenix no encontró trabajadores estadounidenses cualificados para operar las líneas de producción y lo mismo le ocurrió a la de General Dynamics en Mesquite, cerca de Dallas. Tuvieron que recurrir a los turcos, una historia que el New York Times ya contó el año pasado (2).
El periódico decía que se estaba “forjando el futuro de la producción de municiones militares estadounidenses” y que era “la primera gran fábrica de armas del Pentágono construida desde la invasión rusa de Ucrania. Las imágenes mostraban a los trabajadores turcos con cascos desempacando cajas de madera con el nombre de Repkon, un contratista de defensa con sede en Estambul, y ensamblando robots y tornos controlados por ordenador” (3).
Las promesas europeas de producción masiva de munición, lo mismo que las estadounidenses, no se han cumplido. La ínfima cantidad producida por Estados Unidos probablemente siga siendo pequeña, mientras Rusia sigue produciendo entre 250.000 y 350.000 proyectiles al mes.
(1) https://x.com/ColbyBadhwar/status/1939775818974244912
(2) https://www.nytimes.com/2024/05/29/us/pentagon-ammunition-ukraine-russia.html
(3) https://breakingdefense.com/2025/06/army-considering-terminating-general-dynamics-oversight-of-new-155mm-production-lines/
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