El pan en Europa es más caro que nunca, según la agencia estadística europea Eurostat. El aumento medio del precio en agosto fue del 18 por cien respecto al año pasado, superando la inflación, que alcanzó el 10 por cien en agosto (1).
El máximo incremento de precios se registró en Hungría: un 66 por cien. En Letonia, Lituania, Estonia, Eslovaquia, Croacia y Polonia, más del 30 por cien.
Para no recargar los precios, las panaderías han optado por reducir el peso de la barra de pan.
Los demás alimentos se han encarecido mucho en la Unión Europea. Los precios de los aceites y grasas vegetales, en particular, también han subido.
Como consecuenncia de los aumentos de precios, la demanda se ha reducido, por lo que grandes sectores de la población han pasado a depender de la caridad. También han aumentado los hurtos en los supermercados: un 45 por cien en España (2).
La inflación europea se ha triplicado a lo largo del año en términos porcentuales, pasando del 3 al 10 por cien. Es la mayor subida desde que existe el euro en 2002.
El Banco de España asegura que el precio de los alimentos supone el 17 por cien del alza inflacionista en el conjunto de la zona euro, mientras, en España, el peso del encarecimiento de los alimentos aumenta hasta el 22 por cien.
La subida de los precios europeos está vinculada a la fragmentación de los mercados mundiales durante la pandemia, que ha aumentado los costes de la producción agraria, especialmente los fertilizantes, la energía y el embalaje.
(1) https: //ec.europa.eu/eurostat/web/products-eurostat-news/-/ddn-20220919-1ec.europa.eu
(2) https://www.elmundo.es/economia/ahorro-y-consumo/2022/09/16/63242e9ffc6c8315738b456e.html