A Lituania, una antigua república soviética, no le basta con incorporarse a la OTAN y también quiere rearmarse hasta los dientes. Va a construir una fábrica para la producción de proyectiles de artillería de 155 milímetros.
El gobierno ha confiado el proyecto al gigante Rheinmetall, el mayor fabricante de armas de Alemania. La ubicación de la fábrica y el importe de la inversión serán objeto de futuras negociaciones entre el gobierno lituano y la empresa alemana. La agencia de noticias BNS, sin embargo, ha indicado que se estaban considerando terrenos ubicados en el norte del país, cerca de una base aérea de la OTAN.
“Será la mayor inversión en defensa jamás realizada en Lituania”, dijo a los periodistas la ministra de Economía lituana, Ausrine Armonaite. “Es hora de que nosotros, las democracias, fortalezcamos nuestro arsenal, requisito previo para defender la libertad”, añadió la primera ministra Ingrida Simonyte en las redes sociales.
Por su parte, el ministro de Defensa lituano, Laurynas Kasciunas, subrayó que un suministro independiente de municiones forma parte de la seguridad y la defensa nacionales.
Lituania es un perrito faldero de la OTAN. A principios de abril, el gobierno anunció que entregaría alrededor de 3.000 drones de combate a Ucrania y que contribuirían a la preparación física de los soldados ucranianos que luchan contra Rusia.
El país comparte frontera con Rusia (el enclave de Kaliningrado) y Bielorrusia. A principios de la semana pasada comenzó a desplegarse en el país una brigada militar alemana permanente. Una veintena de soldados fueron enviados a la capital, Vilna, para preparar la llegada de otras tropas.
Este despliegue, destinado a hostigar a Rusia, debería continuar hasta 2027. De aquí a finales de año, la unidad debería aumentar con otros 150 soldados adicionales y, en última instancia, unos 4.800 hombres deberían estar asignados allí. Actualmente, Alemania ya encabeza un grupo de combate de la OTAN estacionado en Lituania desde 2017, que luego pasará a formar parte de la brigada.
Alemania es un importante vendedor de armas a Lituania, que ha comprado obuses PzH 2000. Sus cañones también están adaptados a los proyectiles de 155 milímetros que suministrará la fábrica de Rheinmetall.
Además de esta fábrica en Lituania, en marzo Rheinmetall indicó que tenía intención de construir al menos cuatro fábricas en Ucrania para producir proyectiles, vehículos militares, pólvora y armas de defensa aérea.
A mediados de febrero, el fabricante también anunció un acuerdo con una empresa ucraniana para construir en Ucrania proyectiles de artillería de calibre 155 milímetros. Esta unidad, cuya inauguración se celebrará próximamente en un lugar no revelado, será una réplica de la fábrica de municiones que Rheinemetall está construyendo actualmente en su emplazamiento histórico del norte de Alemania, en Unterlüss.
La planta alemana comenzará a producir en 2025. Se trata de la segunda empresa conjunta de Rheinmetall en Ucrania, después de la firmada el pasado mes de octubre con la empresa pública ucraniana UDI, dedicada a la reparación de vehículos militares, primer paso antes de fabricarlos directamente in situ.
En total, en todas sus instalaciones en Europa, Rheinmetall tiene la pretensión de producir hasta 700.000 proyectiles de artillería por año el año que viene, en comparación con los 400 a 500.000 de este año. Antes de la Guerra de Ucrania sólo producía 70.000.