Es difícil saber de dónde sacan los datos. A lo máximo, de la parte oriental de la zona controlada por los yihadistas han podido huir entre 54.000 y 59.000 personas, aunque lo más probable es no hayan huido ni siquiera 10.0000 personas porque en la mayor parte de las localidades recuperadas no ha habido combates.
En la Batalla del Sur los combates son muy esporádicos y el número de bajas muy reducido. Las milicias yihadistas se rinden ante los ataques de la aviación y el fuego de artillería. En ocasiones se han producido negociaciones y entrega de material de guerra pesado. Algunas unidades incluso han unido sus fuerzas a las del ejército regular.
El ejército sirio ha recuperado 10 tanques y al menos 7 sistemas de misiles TOW entregados por Estados Unidos a los yihadistas.
En la autovía M5 la negoación con los yihadistas ha fracasado porque exigían quedarse con el peaje que cobran a los vechículos que cruzan el paso fronterizo de Nassib-Jaber hacia Jordania. A causa de ello, ayer por la mañana el ejército sirio continuó el ataque hasta que logró sellar la frontera, continuando hacia los Altos del Golán, que serán cerrados este fin de semana.
Hasta ahora y durante 7 años toda la región sudoeste de Siria no ha sido otra que una invasión de mercenarios sostenidos por ambos países vecinos, Israel y Jordania, y una extensión de esos países.
La ciudad de Deraa, donde empezó todo, sigue en poder de los yihadistas de Hayat Tahrir Al-Sham. Hacia ella se encaminan las fuerzas de élite del ejército regular, a donde trasladan gran cantidad de material de guerra. Es muy posible que los yihadistas opongan resistencia y el asedio se prolonguem, así como los bombardeos y el fuego artillero.