Este fin de semana el ejército ruso ha comenzado un bombardeo masivo de artillería en la región de Jerson, con intentos de cruzar al otro lado de rio Dnieper por parte de unidades de comandos. Algunas fuentes afirman que los rusos han reunido hasta 120.000 soldados en la margen izquierda. Los ataques se suceden tanto de noche como de día. Han llegado a caer 1.000 proyectiles en 40 minutos.
No obstante, las noticias son confusas. Nadie sabe si se trata de una campaña sicológica destinada a desestabilizar a los ucranianos o del inicio de una operación a gran escala para cruzar el río.
Las tropas rusas han irrumpido en el Puente Antonovsky y han capturado o consolidado su presencia en las dachas que lo rodeaban. Los comandos rusos de sabotaje y reconocimiento han intentado entrar repetidamente en la ciudad a través del Puente Antonovsky.
El mayor sistema de defensa antimisiles, ubicado en uno de los edificios del antiguo hospital oncológico, ha sido alcanzado por un misil. Los rusos utilizaron los terrenos del hospital para instalar sistemas de guerra electrónica y lanzar drones, así como para tratar a los soldados ucranianos con heridas leves.
En otros lugares, las fuerzas rusas finalmente capturaron casi todas las zonas residenciales de Kurajovo, dejando atrás la zona industrial occidental y la central térmica:
También capturaron la totalidad de Novy Komar al norte de Velyka Novosilka. Además de expandir su control en la pinza suroeste y abrirse paso hacia la ciudad propiamente dicha hacia el sureste, poco a poco cercaron la fortaleza.
El coronel ucraniano, Vladislav Seleznev, opina que el ejército ruso creará varias cabezas de puente en la orilla derecha del Dniéper. Al mismo tiempo, según sus pronósticos, se llevará a cabo una operación ofensiva en Zaporiya. La primera oleada puede incluir hasta 2.000 soldados y 300 barcos, asegura.
“Los rusos tomaron posiciones justo detrás del puente, cerca de las dachas”, dijo, una zona que se encuentra en la margen izquierda del Dniéper y está parcialmente controlada por los ucranianos.
Un nuevo mapa satelital revela que el ejército ucraniano ha construido recientemente una línea de fortificaciones justo enfrente del área donde los rusos parecen estar apuntando su asalto, como si hubiera esperado durante mucho tiempo una ofensiva para cruzar el río.
Un reportaje afirma que comandos rusos de sabotaje lograron llegar a la otra orilla, pero la situación es confusa ya que los propios ucranianos continúan intentando asaltar el río, y las pequeñas unidades de defensa son rápidamente eliminadas, así como otras más grandes.