Esta reflexión ha llevado al consejero delegado de la entidad a preguntarse ante una pregunta realizada tras su discurso si “tiene sentido” tener 3.800 sucursales en España. Torres se respondió a sí mismo: “No ¿Podemos reducirlas? Sí”, respondió en el encuentro del Money 20/20 Europe, una cita de referencia del sector fintech (contracción de las palabras inglesas finance y technology) en el mundo que celebró su primera edición europea en Copenhague.
El BBVA ha dicho que por el momento no hay planes concretos para esta operación, y que son planes hacia un horizonte temporal lejano y que responden a un cambio general del negocio. El propio Torres aseguró en su discurso que no hay planes concretos y que su reflexión es “retórica”, pero sí indica una tendencia que va abriéndose en el sector financiero, sobre todo en el actual entorno de tipos bajos. Torres prevé que queden unas 1.000 oficinas, si bien matiza que “se producirá en un largo plazo indeterminado, a muchos años vista”.
Su intervención se produce apenas una semana después de que el Banco Santander anunciase que pretende concentrar 450 oficinas de menor tamaño, un 72 por ciento de las cuales cuentan con entre uno y tres empleados, lo que sugiere que el Banco Santander podría prescindir de un millar de sus 24.216 empleados en España. Actualmente, la entidad cuenta con 3.467 oficinas en el país.
Las “start ups de fintech están eliminando la relación que tenemos con el cliente, que estaba estrictamente asociada a la sucursal”, explicó. “Se la están comiendo, producto a producto, ofreciendo un valor superior a un coste inferior. Tenemos que redefinir la relación con nuestros clientes”.