Los hechos ocurrieron en marzo de 2013, cuando ambos comenzaron una discusión con la víctima, sin que trascienda el motivo. En un momento dado, uno de los guardias pegó al hombre en la cara y luego lo metió contra su voluntad en el cuartel.
Una vez dentro, el guardia civil “le sujetó fuertemente el cuello, le propinó un puñetazo en la nariz y otro en la cabeza”, indica el Ministerio Público. El otro guardia, mientras, le dijo a la víctima: “Toda la culpa es vuestra por venir a España, mi padre murió por vuestra culpa, cómo te vea por ahí te voy a matar, mira lo que me he hecho en las manos por tu culpa”, recoge el fiscal. A consecuencia de esto, la víctima sufrió lesiones que tardaron catorce día en sanar.
La fiscalía pide para cada uno de los agentes una pena de tres años de cárcel, suspensión de empleo y orden de alejamiento de la víctima durante cinco años. Asimismo, solicita que indemnicen a la víctima con 450 euros.