George Politzer, filósofo comunista húngaro asesinado por los nazis en Francia en 1942, explicaba desde su tribuna en la Universidad Obrera de París que para que la clase obrera sea consciente de su alienación había que vincular el estudio de la filosofía a ejemplos cotidianos y evitar la jerga técnica.
Imagen: Convocatoria de taller de filosofía para la acción, dirigida a militantes y organizaciones sociales y políticas
Fenómenos de alienación moderna como el doomscrolling en redes sociales (consumo excesivo de vídeos cortos o contenido de redes sociales durante un período excesivo de tiempo sin parar) o la llamada economía de gig (modelo de trabajo basado en «encargos», estilo Uber, Glovo o Amazon) vienen a demostrar que la filosofía marxista no es un museo de ideas viejas, sino un «arma» para descifrar y transformar la realidad actual.
Por ejemplo, para analizar la alienación en redes sociales, el método de Politzer sugeriría analizar casos como la ansiedad por likes o la monetización de la vida privada, vinculándolos con la teoría de la plusvalía y la mercantilización de las relaciones humanas. Bajo el idealismo lingüístico, que no es más que una máscara para disfrazar una horrible realidad, se esconde una brutal maquinaria de producción capitalista.
Otro ejemplo recurrente es calcular cuánto dinero genera un usuario promedio para Meta/Facebook frente a lo que recibe, o cómo el trabajo de los usuarios de esta red social no se define como tal, sino como «creación de contenido». Los usuarios no serán trabajadores, sino «creadores».
Para el marxismo, la antes mencionada economía de gig no es una «nueva economía», sino una fase del capitalismo que intensifica la explotación mediante tecnología y precarización. Como diría Marx, bajo este sistema, el trabajador «no pertenece a sí mismo, sino al algoritmo» que no es un simple software neutro ideológicamente, sino que fue diseñado para exprimir a sus «miembros»; este sistema también se aplica para sectores como la logística, la agricultura o el comercio de grandes superficies. La lucha contra esto implica organización colectiva y desenmascarar las estructuras de poder tras las pantallas.
Durante el mes de junio, el Centro Social Octubre de Guadalajara organiza un taller de tres sesiones dedicado a la obra de Politzer. De carácter práctico, el objetivo será analizar a instituciones, empresas y medios de comunicación mediante materiales en papel.
El taller se impartirá en parques y jardines de Guadalajara, y consistirá en un diálogo entre los participantes tras la lectura previa de los materiales, a partir de ejemplos que afectan al día a día de la clase obrera.
Inscripciones hasta el 20 de mayo.
Más info en: csoctubre@gmail.com
Plazas hasta completar aforo.
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