Los mossos esconden su feo rostro de matones |
Benítez fue detenido en la puerta de su casa de la calle Aurora de Barcelona por una manada de Mossos d’Esquadra que durante 12 minutos le machacaron a palos con las porras, a patadas y puñetazos, golpeándole en la cabeza hasta matarle.
La detención provocó una situación de estrés a Benítez, dice la jueza, que junto con la brutal paliza “le condujeron a un estado de inconsciencia y a una situación de parada cardiorespiratoria”.
A pesar de la presencia de una ambulancia en el lugar de la detención, los sanitarios no fueron requeridos hasta que el detenido quedó inconsciente dentro de un vehículo policial y lo sacaron a la calle para reanimarlo.
A causa de las patadas que le propinaron en la cabeza, Benítez murió en el hospital horas después de su detención.
A los 6 matones la fiscal les pide 11 años de cárcel por homicidio y un delito de obstrucción a la justicia.
Para proteger a los mossos, el presidente del jurado, José Luis Ramírez Ortiz, ha decidido prohibir a los periodistas grabar en vídeo todas las sesiones del juicio con excepción de las cuestiones previas y los informes finales de las partes.
Para tapar el asunto, a cambio de reconocer la muerte, el abogado de los mossos negocia con la fiscalía y la acusación particular una condena por homicidio imprudente, que les libre de entrar en prisión.