El gobierno burkinés amenaza con retirarse de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao) si interviene militarmente en Níger.
“Esperamos la agresión. De cualquier manera, nuestros Jefes de Estado han dicho: estamos listos para apoyar a Níger. Incluso estamos dispuestos a retirarnos de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental [Cedeao], porque consideramos que no tendría sentido que [dentro] de una comunidad hecha para que vivamos juntos, comencemos a crearnos rencillas innecesarias entre nosotros mismos”, ha dicho Kassoum Coulibaly, ministro de defensa de Burkina Faso.
El viernes los jefes de Estado Mayor de los países de la Cedeao, reunidos en Ghana, declararon que sus tropas estaban listas para intervenir tan pronto como se diera la orden de atacar Níger.
Coulibaly reafirmó el apoyo de su país a Níger frente a la agresión, advirtiendo contra la intensificación de las actividades de los grupos terroristas en la región si Níger cae en el caos.
El ministro de Defensa de Burkina Faso también criticó las recientes sanciones de la Cedeao contra Níger y calificó de “impactante” la posibilidad de una intervención militar en el país.
Tanto Burkina Faso como Malí se han situado del lado de los militares que derrocaron al presidente Bazum en Níger.
Los cascos azules abandonan Mali
El jueves la misión de las Naciones Unidas en Malí (Minusma) anunció su retirada anticipada de una tercera base militar instalada en la localidad de Goundam, en la región de Tombuctú.
“La Misión de Mantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas en Malí (Minusma) confirma que un convoy que transportaba cascos azules y equipos desde su campamento en la localidad de Goundam, en la región de Tombuctú, como parte del proceso de retirada, llegó sin incidentes a la ciudad de Tombuctú el miércoles», dijo un comunicado de la sede de la ONU en Nueva York.
Esta tercera retirada fue una operación compleja que implicó la salida de soldados marfileños, personal de la ONU y policías de Bangladesh.
A finales de junio, la ONU decidió poner fin de inmediato a la misión desplegada desde 2013 en el país, a petición de la junta militar que llegó al poder en 2020.
Esta tercera retirada se produce después de la de Ogossagou y Ber donde cuatro cascos azules resultaron heridos en un atentado perpetrado por el grupo de apoyo al Islam y los Musulmanes (GSIM), una alianza yihadista afiliada a Al-Qaeda, cuando abandonaban su campamento.